Los 500 años de la Universidad de Granada contados por sus “habitantes”
Una exposición en el Hospital Real destaca el patrimonio inmaterial de la UGR: las historias de las personas que la han conformado durante cinco siglos
Granada
La Sala de la Capilla del Hospital Real acoge desde este martes, 26 de noviembre, la exposición ‘Habitantes. La cara más humana del Hospital Real’, un proyecto expositivo concebido para dar a conocer y acercar a los sentidos de los visitantes uno de los componentes inmateriales más valiosos del patrimonio universitario granadino: la esencia de las personas que han conformado la universidad y que han habitado este lugar tan emblemático.
‘Habitantes. La cara más humana del Hospital Real’ muestra aspectos desconocidos del Hospital Real, actual sede del Rectorado y testigo de 500 años de vida social y cultural. La muestra, diseñada para todas las edades, es una idea original de Clara Peñalver, que la ha comisariado, y que cuenta con el diseño gráfico de Patricia Garzón y el museográfico de Manuel Rubio. Habitantes, una experiencia sensorial e íntima, profunda y misteriosa, y, a la vez, lúdica y didáctica, se inaugura el martes 26 de noviembre, a las 18.00 horas, en la Capilla del Hospital Real y se podrá visitar hasta el 7 de marzo de 2025. En el acto de inauguración intervienen Marga Sánchez Romero, vicerrectora de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales, María Luisa Bellido Gant, directora de Patrimonio, y Clara Peñalver.
Para la vicerrectora, la exposición “se enmarca dentro del programa Horizonte Sonoro V Centenario, en el que celebramos los 500 años de la UGR de otra forma, buscando nuevos formatos audiovisuales más contemporáneos. Es el inicio de una serie de proyectos en otros edificios a través de los cuales también vamos a contar la historia de la universidad”. María Luisa Bellido explica que “la exposición pone en valor el patrimonio inmaterial de la universidad a través de las personas que han habitado la institución. Es una muestra muy rompedora porque hablamos de personajes anónimos como enfermos sifilíticos o mujeres llamadas descarriadas, un tipo de personajes que son los que configuraron la identidad, la naturaleza y la propia esencia del Hospital Real en un momento concreto de la historia”. Clara Peñalver, por su parte, comenta que “cada edificio refleja la humanidad que hubo dentro. La oportunidad de conocer a quienes habitaron el Hospital Real y dar vida a quienes padecieron la esencia del edificio es una alegría”.
Al inicio del itinerario, dos premisas dan la bienvenida a los visitantes. La primera, pensada para los adultos, destaca que el Hospital Real, fundado por los Reyes Católicos en 1504, fue un espacio social que albergó a miles de personas desamparadas, convirtiéndose en un recipiente metamórfico de historias y vivencias. La segunda, dirigida a los más jóvenes, presenta a Leona y a su perra Anita como las guías particulares de un viaje a través de la historia, la ciencia y la medicina. Juntos, invitan a niños y niñas a descubrir la singularidad del Hospital Real, un lugar que ha sido tanto un refugio como un espacio de sufrimiento. La exposición revela las múltiples facetas de este histórico inmueble, desde su función como hospital para enfermos de sífilis y enfermos mentales, hasta su papel como hospicio para niños abandonados y ancianos.
La muestra también aborda episodios oscuros, como la trágica historia de los niños que fallecieron por una intoxicación por talio a principios del siglo veinte, así como el impacto silencioso de la Guerra Civil Española en sus rincones. A través de un recorrido que combina elementos de archivo, narrativas personales y múltiples recursos sensoriales, Habitantes busca rendir homenaje a aquellos que llenaron los espacios del Hospital Real, recordando sus luchas y sufrimientos.