La muestra de dulces de convento de Sevilla adelanta sus fechas para no coincidir con la Magna
La muestra, en el Alcázar, abrirá mañana por la tarde hasta el día 6 incluido
Miguel.Angel.Osuna.Abril.
Sevilla
La muestra de dulces de convento, tradicional en estos primeros días de diciembre, ha adelantado sus fechas en esta edición de 2024. Al coincidir en el puente la clausura del Congreso de Hermandades y Religiosidad Popular y la procesión magna por las calles del centro, esta exposición tendrá una jornada de preventa en la tarde de mañana y se inaugurará el miércoles por la mañana para permanecer abierta hasta el viernes por la tarde, salvo que antes se agoten las existencias.
En la organización esperan que la respuesta sea similar a años anteriores, aunque las dudas están en la posibilidad de los sevillanos, fieles a esta cita, para poder acudir días laborables.
Claudia Hernández, organizadora de la muestra de dulces de convento de Sevilla sobre el cambio de fecha
Esta edición de 2024 tendrá dos grandes citas. La inauguración que realizará el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, que estará acompañado del nuncio apostólico y el subsecretario de estado del Vaticano, que recibirán un obsequio en forma de dulces para que lo entreguen al Papa. La otra cita será el homenaje, con motivo de los 40 años de la celebración de esta muestra, que recibirán un grupo de mujeres que pusieron en marcha esta iniciativa, y que ahora rondan los noventa años.
Claudia Hernández, organizadora de la muestra de dulces de convento de Sevilla sobre el 40 aniversario
La oferta será similar a la de años anteriores, con una importante variedad de dulces de chocolate, después de la demanda de los últimos años. Se venderán magdalenas, bizcochos o turrones de chocolate, algunos de ellos sin azúcar o sin gluten para llegar a nuevos consumidores. Los productos estrella volverán a ser las yemas, los pestiños o los chocolates, pero es previsible que los dulces marroquíes o las yemas de San Leandro se agoten en los primeros días porque son dulces, absolutamente exclusivos.
La muestra es clave para la supervivencia de los conventos, no sólo porque se trata de las ventas más importantes del año, sino porque además les da una promoción y propaganda que les permite llegar a públicos, que, en caso contrario, desconocerían su existencia.