“Me silenciaron la historia de una familia de Jerez con lepra, pero esa lección me acompañó siempre”

Jerez de la Frontera

A lo largo de 90 años han pasado personas y voces por Radio Jerez que han tenido luego mucho recorrido en la profesión. Tanto por las instalaciones de las Angustias primero, como por Caracuel después y luego en Guadalete han pasado enormes profesionales que aprovecharon Radio Jerez para hacer los primeros pinitos en una carrera fructífero. Uno de los pioneros de todos ellos fue Paco Lobatón. Muchos años antes de convertirse en uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla presentando los informativos de TVE antes de la irrupción de las cadenas privadas, y sobre todo gracias al programa ¿Quién sabe dónde? con la que fraguó su propia marca y una forma de vida, un jovencísimo alumnos del Coloma entraba por primera vez a un estudio de Radio Jerez. No había cumplido la mayoría de edad cuando ese “cazatalentos” que era Carlos Vergara lo descubrió en 1968 tras intervenir como invitado en un programa.

Le suponemos con la misma voz envolvente que siempre nos ha cautivado y lo sigue haciendo. Es la primera vez que entra por las puertas de la actual sede de Radio Jerez, que desde mediados de los ochenta está en la calle Guadalete, junto a la plaza del Mamelón. El destino ha querido que Paco Lobatón y Radio Jerez compartan feligresía en el mismo barrio de Santiago.

- A finales de los sesenta tienes el primer contacto con la radio, pero creo que fue de la manera más fortuita, ¿no es así?

- Totalmente fortuita. Desde el instituto Coloma nos delegaron para pedir ayuda en la radio para los mayores. Cuando terminé mi intervención con ese fin, Carlos Vergara me abordó y me preguntó si me gustaría hacer lago en la radio. No tenía referentes, pero sí inquietudes, ya que hacía algo de teatro y un periódico mural. Me encantó la idea y lo acepté inmediatamente.

- ¿Teatro? De modo que ibas por la interpretación, pero al fin y al cabo también es comunicación.

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- Cuando eres joven tiene que ver con el deseo de expresarte y de explorar. La clave es la comunicación como denominador común. Colaboré con el grupo de teatro que creó Pepe Marín y antes en el instituto representé “El tintero”, de Carlos Muñiz, dirigido por mi profesor de Literatura. Fue tal la aclamación que hasta un severo director, Antonio Alvarado, le dijo a mis padres que a ese muchacho había qu apoyarlo para ir a Madrid. De modo que mi primer viaje a la capital lo hice motivado por aquella actuación, pero no supuso nada en mi vida. Tal como fui me volví, sin más repercusión.

- Y el programa que acabas haciendo en Radio Jerez es uno de música folk.

- Tenía un grupo y entre otros a una compañera, Inés Monguió, que era nuestra Joan Báez. Yo ejercía de representante y letrista. Basándose en esta historia me ofrecieron un programa de música popular, Lo titulé “Müsica del pueblo para el pueblo”. Fue una experiencia precisa. La radio estaba arrancando. Pasamos luego a Caracuel, donde Carlos Vergara estaba estrenando los Cuarenta Principales. Me apoyó muchísimo el entonces director, Fernando Delage. Tuve la suerte de hacer informativos y la versión local de “Ustedes son formidables”. Alí tuve la experiencia más importante porque había que buscar historias locales. Encontré dos. Una se refería a un problema de inundaciones en una pedanía de Jerez. La otra iba sobre una familia con lepra que vivía aquí. Lo encontré, lo documenté bien y vine con el reportaje. El director me dijo que era impresionante pero no podían emitirlo porque la alarma que podíamos desencadenar seguramente era mayor que la ayuda que podríamos suscitar. Fue una lección impresionante. Me quedé con mi exclusiva guardada, pero nunca he olvidado esa gran enseñanza de ese director de Radio Jerez.

- Muy fuerte lo de esa familia jerezana con lepra ¿Lo habías comentado anteriormente?

- Lo he debido decir en algún círculo o reunión evocadora de tiempos pasados. No lo he tenido nunca por un secreto. La pena es que no esté Fernando Delage para reconstruir ese momento o una fonoteca a la que acudir.

- En una época en la que la radio vivía su mayor apogeo, para un joven de tu edad ser conocido por su voz sería lo máximo.

- Recuerdo que el informativo, “Jerez, Xeres, Sherry”, que hacíamos casi a escondidas, me acarreaba algunas cosas con el Ayuntamiento presidido por entonces Miguel Primo de Rivera. Sin embargo, tenía una persona amiga en el ámbito de la familia Domecq y ella me iba poniendo al corriente del grado de afectación que mis informaciones tenían. Fue una etapa inolvidable. Recuerdo a Manuel Deportista y que la radio era un ejercicio complicado, con esas fichas de publicidad sobre la mesa que teníamos que ir intercalando: “Al Jerez, sea oloroso o fino, no lo supera ningún vino”.

- Podías haber hecho carrera en tu tierra, pero decides marcharte.

- A Manolo González Peña lo fichó Radio Popular y me ofrecieron quedarme, pero no recuerdo haber tenido ningún dilema. Tenía claro que debía formarme y me fui a Madrid con los ahorrillos que mi madre me había guardado de mis trabajos en Radio Jerez. Con eso arranqué en Madrid en mi época de estudiante.

- Lo que es un regalo es que medio siglo después hayan vueto a os micrófonos de Radio Jerez colaborando con el programa Hoy por hoy.

- Para mi sí que era una oporntidiad, de verdad.

- Muchas graias y hasta siepre.

- Hasta siempre.