Brandy de Jerez ¿olvidado y desconocido?
No es fácil entender la razón por la cuál en Jerez (y si me apuráis en todo el país) con sus restaurantes viviendo momentos felices y muchos de ellos ascendiendo al firmamento de las estrellas, no se haya conseguido aún hacer de los brandy de Jerez una copa de lujo al nivel de sus cocinas premium
Antiguo alambique de bodegas Fundador / Cadena SER
Jerez de la Frontera
Ni tampoco se ha conseguido hacer una copa larga en bares de idem, ni incluso un chupito en restaurantes medios. Yo diría que casi por sistema el brandy no se bebe en Jerez, no ocupa ningún lugar en el ranking de las bebidas de sobremesa, de tarde o de noche. Siempre hay excepciones claro, pero demasiado escasas. Si se consiguió con los jereces, ¿por qué no con su casi hermano el brandy?
El Armagnac, indicación de origen protegida de Francia que tiene como el Cognac, el destilado de uva como materia prima (insisto en lo de la uva, porque no es habitual; la gran mayoría de los destilados, empezando por el whisky, ginebra, ron… provienen de cereales) vende en Francia casi cuatro veces más que el Brandy de Jerez en todo el país.
Fernando de Castilla (Jerez), bodega dedicada al Brandy / Cadena SER
Fernando de Castilla (Jerez), bodega dedicada al Brandy / Cadena SER
En los reportajes que tuve ocasión de hacer hace algunos años en magníficos restaurantes de Hong- Kong y Shanghai, me sorprendió que la gran cocina china maridaba sus sofisticadísimas elaboraciones con diferentes tipos de cognacs premium.Era lo más de lo más. Mucho más que con vinos. Por aquellos mismos años empezaron a ponerse de moda en España las cocinas asiáticas y la fusión se apoderó de nuestros fogones, y casi de nuestra culinaria. Mucho nacionalismo, mucho procés, diadas y aberri-egunas, pero al final, todos comiendo wonton, dim-sum, pollo gong bao, pak choi, castañas de agua, salsa de ostra, arroz zongzi, chop suey… ¿Por qué no probar todas estas delicias chinas con Brandy y vino de Jerez? La verdad es que no resulta nada fácil. Prácticamente, en casi ninguna carta de restaurantes chinos de referencia he encontrado vinos ni Brandis de Jerez, cuando son los mejores compañeros, pero claro… ¿cómo comprobarlo? Los establecimientos asiáticos serían excelentes escaparates donde lucir los suculentos y excelentes maridajes que pueden llevarse a cabo entre sus platos y los vinos y espirituosos jerezanos.
Único, el brandy premium de Fernando de Castilla / Cadena SER
Único, el brandy premium de Fernando de Castilla / Cadena SER
Hace años que las bodegas de Jerez destilaban en sus instalaciones, con sus propios alambiques, las uvas del marco, las mismas con las que se elaboraban los vinos para posterior e inmediatamente destilarlas y convertirlas en brandy. Hoy por hoy, estos alambiques se han quedado en el mejor de los casos, convertidos en bonitas piezas de museo, en casi piezas de arqueología. A excepción de González Byass que lleva desde el 2019 recuperando la destilación en sus dependencias con uvas jerezanas palomino para enriquecer su brandy de alta gama Lepanto. Hace años que las llamadas holandas, destilados de vino, materia prima para elaborarlos, son manchegos y de uvas airén, la blanca más abundante del país y, por tanto, la más barata.
Los brandy de Jerez de Fernando de Castilla / Cadena SER
Los brandy de Jerez de Fernando de Castilla / Cadena SER
También un par de años antes, en 2017, se produjo una gran revolución en este mundo del espirituoso jerezano con la aparición bajo los auspicios de la firma Real Tesoro, de un brandy elaborado totalmente con uva de Jerez. Digamos que se creó una solera completamente nueva y sólo con destilado de palomino cosechadas en los viñedos propios situados en los pagos de Macharnudo y Corchuelo, que vió la luz tres años después de estar envejeciendo en botas de vino oloroso. Un gran acontecimiento, un nuevo brandy de Jerez que recuperaba la historia. Recientemente visité cuatro bodegas para interesarme por sus brandis de la más alta gama. Y tuve el gran placer de sorprenderme con la elegancia, el sabor y la delicadeza de Maximum, (40 € aprox. Botella de 50 cl) que así se bautizó para la posteridad en la bodega. Un brandy de Jerez que tiene fecha concreta de nacimiento y que años tras año va sumando complejidad siguiendo el sistema de criaderas y soleras. Fresco debido a su juventud, finísimo y muy delicado.
Bota firmada por el actual propietario de bodegas Fundador / Cadena SER
Bota firmada por el actual propietario de bodegas Fundador / Cadena SER
Otro destilado sorprendente el Punto Azul, marca legendaria de las excelentes y desaparecidas bodegas sanluqueñas Pedro Romero que Francisco Yuste Brioso (Bodegas Yuste) también en Sanlúcar de Barrameda, adquirió en la primera década del siglo XXI. Era un brandy que ya gozaban de gran prestigio en los mercados de Cuba y Puerto Rico de soleras creadas en la década de los sesenta del siglo XIX. En sus dos versiones, Punto Azul Prestige (130 € aprox.) y Punto Azul Heritage (600 € aprox.) desde que fueron adquiridos por Yuste, se mantienen en crianza estática embotellándose escasas botellas y bajo pedido , sin rocios. Un brandy finito. Su nombre Punto Azul, se debe a las duelas de roble procedentes de Costa Rica, que tradicionalmente se señalaban con un punto azul para hacer saber que se trataba de maderas de primera calidad. Son dos de las marcas más premium de los brandy de Jerez.
Fernando de Castilla es una bodega que comenzó su andadura en 1972, dedicada sólo al Brandy de Jerez y al Pedro Ximénez de gran calidad, bajo la mano de Fernando Andrada-Vanderwilde, que compró la mayor parte del soleraje a las bodegas Marqués de Real Tesoro, antes de que las comprara José Estévez.
Maximum 1 / Cadena SER
Maximum 1 / Cadena SER
Actualmente el propietario de la bodega es el noruego jerezano, dedicado desde hace años al mundo de vino de Jerez, Jan Peterssen y su marca más premium es Único (220 € prox.) procedente de una pequeña selección de las mejores botas de la solera fundacional, que estuvieron largos años en crianza estática antes de incorporarse al sistema de criaderas y soleras de Fernando de Castilla. Con más de 40 años de vejez. Único también por su embotellado a mano, y por contar con una producción limitada y numerada. Muy suave, seco, elegante y aterciopelado.
Otra de las novedades en el antaño vetusto mundo del brandy jerezano es una nueva colección de Bodegas Fundador, la antigua y célebre Domecq, adquirida hace escasos diez años por el magnate filipino Andrew Tan. Se trata de una gama de alta gama Fundador Supremo Sherry Cask Collection. Son tres brandis exclusivos: Supremo 12, envejecido en botas que han tenido vino pedro ximénez de 12 años; Supremo 15, envejecido en botas que han contenido vino amontillado de 15 años y Supremo 18, envejecido en botas que han contenido oloroso de 18 años. (Los precios oscilan desde 60 y 120 € botella de litro aprox.)
Maximum / Cadena SER
Maximum / Cadena SER
Felizmente y como acabamos de ver, desde hace más o menos ocho años, se van viendo algunos brotes verdes en el añoso universo del brandy de Jerez lo que hace imprescindible que se conozcan estas marcas. Todos aquellos jóvenes y no tan jóvenes, incluso mayores, que eliminaron por sistema la existencia de este espirituoso, ya tienen suficientes motivos para recuperarlo.
Punto Azul Heritage / Cadena SER
Punto Azul Heritage / Cadena SER
En mi modesta opinión, las marcas que he traído a colación en esta crónica, todas de alta gama, y bastantes más que no están contempladas en la misma, pueden ser el gran futuro para este casi hermano olvidado y desconocido del jerez, en la alta gastronomía. Debe posicionarse en el terreno premium, el territorio de los craft, de la sobremesa de restaurantes de estrellas con la misma devoción e idéntico glamur que se toma el cognac y la armagnac en los restaurantes mejores de Francia. Pero por favor… ¡¡olvide la copa balón y sobre todo que no se la calienten!!!
