Pasen por la puerta Lalo
El Real Oviedo bautiza número 3 del Nuevo Tartiere

Una puerta en el Nuevo Tartiere para la eternidad. / web Real Oviedo

Almería
Pasan los años para todos, pero de una forma muy especial para don Eduardo Gómez, Lalo, que a su amor por el real Oviedo se ha unido el bautismo de una puerta que lleva su nombre. Por la número 3 a partir de ahora pasarán los aficionados del equipo carbayón, recordando a un futbolista irrepetible y a un entrenador (que dando la vuelta a España) se confiesa profundo seguidor del equipo azul. Siempre fiel a sus colores, para los aficionados más jóvenes hubo que dar detalles de toda la grandeza del entrenador asturiano, mientras que los mayores saben de sobra la vida y la obra de Lalo que ha quedado inmortalizado para siempre en la puerta de uno de los campos más bellos de España. Si hace unos días cumplía 90 años con la camiseta del Real Oviedo, su familia siente con orgullo el detalle del club asturiano al ponerle su nombre a la puerta número tres.
Eduardo Gómez, Lalo, es muy querido en toda España porque ha jugado y ha entrenado a los mejores equipos de LaLiga, y le están llegando todos los premios ahora que vive el fútbol desde un sosiego que no pudo disfrutar ni como futbolista ni como entrenador, ya que siempre ha vivido con los marcadores a cuestas y la enorme responsabilidad de alcanzar retos. Lalo, sigue siendo el mismo por años que pasen y toda su familia asiste con cariño a esos reconocimientos que le está haciendo ahora en el Real Oviedo, como antes en otros clubes por los que pasó. No hay que olvidar que en ciudades como Granada, Murcia y la provincia de Almería dejó una huella imborrable.
Antonio Luis, su hijo que fue futbolista profesional y vive en Almería, nos ponía sobre la pista de una noticia de estreno con motivo de los 99 años de vida del equipo carbayón. La apertura de la puerta Lalo, la número 3 del Nuevo Tartiere, siempre es un motivo de orgullo para los que han conocido a un hombre del fútbol irrepetible.
Eterno
Con la inauguración de la puerta número 3 por la que ya pasan los fieles seguidores del Real Oviedo, se hace eterno uno de los mejores jugadores que han vestido la camiseta azul en los años 50. También era bautizada la puerta número 20 que lleva el nombre de Manuel Lafuente, más joven que Lalo, pero también un firme defensor de los colores. Para las nuevas generaciones siempre quedará el nombre de Lalo en esa puerta por la que cada día de partido pasarán los fieles seguidores para aplaudir a un club de Primera División, que a lo largo de la historia ha tenido que bajar a la división de plata para volver con nuevos impulsos. El homenajeado sabe bien que el fútbol a veces es caprichoso y, por ello, ahora toca pelear un ascenso a LaLiga y retomar los años de esplendor. No habrá un regalo por su 90 cumpleaños más bonito para Lalo que bautizar con su nombre una puerta del Nuevo Tartiere.
Inolvidable
Para los más jóvenes del lugar quedará siempre la puerta que recordará a un carbayón de alma. Uno de esos futbolistas que nacieron para hacer grande a un club y que tuvo que salir a competir fuera, porque su calidad le abría nuevos destinos. En esa puerta hay una historia de fútbol que para los mayores es inolvidable porque estamos ante un señor de los banquillos que supo aplicar todo lo que le enseñaba en el campo el deporte que tanto ama. Larga vida a don Eduardo Gómez, Lalo, que no ha pasado inadvertido por el fútbol nacional, y le llegan los reconocimientos para la eternidad ya que su legado con la puerta Lalo ya es eterno e inolvidable.

Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a la SER en 1996. Antes, en RNE. Más de 40 años de experiencia...