El Almería muy lejos de su afición

Almería

Hay que recuperar los valores del pasado. Ese Almería de Guillermo Blanes y Manolo García cuando se acercaba a los aficionados, y los futbolistas eran como de la familia. Ese fútbol de cada día no volverá jamás, pero se ha pasado de aquellas visitas de colegio al Mediterráneo con fotos en el entrenamiento, a un Almería encerrado que solo se abre un par de días a la prensa y poco más. A la plantilla actual (que va camino de completar su segunda temporada) no se la conoce precisamente por prodigarse en el trato con la afición. Se ha instalado el plan de entrenamiento de Rubi como antes lo hacían Vicente Moreno, Gaizka Garitano o Pepe Mel. Se vive de espaldas a la afición y para ver a los jugadores del cerca mejor ir al supermercado por si te encuentras alguno. En Córdoba la relación entre aficionados y plantilla va más allá, y este viernes, van a por el tercero de los encuentros aprovechando las vacaciones de Semana Santa.

En la ciudad de los califas se vieron las caras el día de Reyes Magos, el de Andalucía, y toca en Viernes Santo un intercambio de sentimientos entre la plantilla y sus fieles seguidores. Ver y tocar a los profesionales para la firma de una camiseta o simplemente tenerlos más cerca aquellos que no pueden ir a los partidos ya es gratificante. Con Alfonso García en los buenos tiempos de Primera se daba, y hasta se abrían las puertas a los aficionados en las sesiones de trabajo. Hasta en las presentaciones había presidentes de peñas y aficionados que entraban como si fuera su casa: por es su casa. Ver a los futbolistas con Iván Ania a la cabeza se dará por tercera vez este viernes a las diez y media en el Nuevo Arcángel. Los más jóvenes como los veteranos y los niños se darán un baño de cordobesismo que siempre viene bien.

No se recuerda la última vez que se abrían las puertas para un entrenamiento con afición en Almería. El equipo se ha encerrado para trabajar y que nadie moleste a unos profesionales tan queridos, que la pasada campaña sin ganar a nadie en casa hasta la última jornada de LaLiga, no le fallaron sus fieles seguidores.

Córdoba

Hay que copiar todo lo que funciona en el mundo del fútbol. Lo hacen hasta los grandes de LaLiga, pero en Almería ya ni se recuerda. Un baño de sentimiento rojiblanco como en Córdoba siempre es bueno, hasta para los futbolistas, que notarán todo el cariño de los que se ubican en la grada. Van a por el tercer encuentro de la temporada en fechas siempre sin clase para que haya un buen número de estudiantes que, como los niños, son el germen de la afición que viene. Lo están haciendo bien en Córdoba y mejor copiar lo que funciona. Tercera cita entre equipo y afición. Un baño de cariño para los jugadores y una alegría infinita para los aficionados. Todos van en el mismo barco y mejor estar unidos para los buenos y malos momentos. Una idea brillante.

Almería

Desde que comenzó la temporada, salvo alguna visita concertada por el club, las puertas han estado cerradas al público para los entrenamientos y la pasada campaña también, con tres entrenadores en el banquillo. Rubi y sus jugadores abren la puerta a la prensa los dos primeros días de entrenamiento y luego se cierran para preparar los partidos. Los aficionados solo pueden ver a sus futbolistas previo pago los días de partido. No se abren las puertas y va siendo hora de acercar a los niños y jóvenes a los jugadores más caros de la historia. Esto no ha pasado con la anterior propiedad, y desde su fundación, el club siempre fue cercano y cariñoso con la afición. Están cambiando los tiempos.