Rubi sacude el vestuario del Almería

Almería

LA OPINIÓN DEL PARTIDO: Es algo de lo que los entrenadores no suelen hablar, pero sucedió a las puertas de la jornada 35 a falta de ocho para el final y no ha dejado a nadie indiferente. El encuentro contra el Cartagena no se celebró el domingo a las 9 de la noche y tuvo su inicio en la rueda de prensa previa de cada semana, cuando Rubi habla y siempre se le escapan perlas que hay que pillar, pero en esta ocasión fue al grano y era un aviso a navegantes lo que pretendía. Decir que su vestuario no es un modelo de unión está en la calle y salta a la vista. La pregunta es ¿qué pretendía al hablar de ello? Solo él lo sabe porque al hablar sacude a la plantilla donde habrá buenos y malos. Los que están a su lado y justo enfrente. No tiene sentido después de tanta Liga hablar de lo que él mismo gobierna y esta vez haciendo un retrato robot. El partido se lo cargó con los cambios y acabó en pitada porque la unión brilla por su ausencia.

Si lo que buscaba Rubi era motivar a sus hombres haciendo una última llamada al compromiso está en su derecho, pero si quería dejar a más de uno con el culo al aire acabará volviéndose en su contra porque sabe bien el entrenador del Almería que el vestuario lo gobierna él para lo bueno y para lo malo, y con sus palabras ha dado un paso al lado y ha dejado a sus muchachos con el premio a repartir. No ha descubierto América porque todos saben que el vestuario del Almería no está unido y parte de culpa la tiene él, que lo pregona poniendo a jugadores por real decreto y dejando a otros en el banquillo. Los suyos seguirán siendo suyos y los demás seguirán con más motivos al otro lado. Tiempo al tiempo (como dice Rubi) cuando habla del ascenso directo.

El partido frente al Cartagena ya venía precedido de unos resultados que no ayudan con unos rivales que están siendo mejores. Aferrados al Play Off como única solución para esos éxitos o fracasos de los que también habló el entrenador del Almería. El vestuario no se toca, y Rubi le ha dado un ‘meneo’. Es él quien lo tiene que unir. Es él quien lo debe limpiar. No le den más vueltas. El final del partido habla de lo que pasa en el Almería.

Objetivo

Solo el entrenador del Almería sabe el por qué tocó la fibra de sus profesionales. A las puertas de la jornada 35 no ‘toreó’ la pregunta y se explayó en la respuesta. Una especie de ellos y yo en toda regla para sacar conclusiones. Lo único claro es que el vestuario ha salido retratado y el entrenador como que ha quedado fuera. Como si quisiera echar el muerto a una plantilla que todos saben por esta tierra que no está unida, y ni la pasada campaña con cuatro entrenadores, ni esta con uno, ha sido una piña. Pero de eso no se debe hablar a estas alturas de la temporada porque lejos de unir hará que los que están con Rubi lo hagan con más fuerza y los otros rompan para siempre.

Buenos

Todos sabemos que el entrenador tiene a sus hombres en el vestuario como dentro que es un hombre de club, y llegado el momento si se tiene que apañar con Lázaro porque no le traen a otro lo hará. Si tiene que poner a Selvi Clua, lo hace, pero los que se quedan fuera son conscientes de que al ser un hombre de club… No le van a fallar los suyos pero al hablar del vestuario se ha cruzado una línea roja que Rubi pudo evitar salvo que quisiera hacerlo por un motivo que solo él sabe.

Malos

Siempre hay futbolistas que son especiales y a los que hay que dedicar más tiempo. Igual lo hizo Rubi y está hasta las narices. Dice que salgan enchufados y no lo hacen, sobre todo fuera, cuando en teoría los que elige para su 11 tipo deben ser los llamados buenos. El partido contra el Cartagena comenzaba un viernes y casi acaba un lunes. Rubi igual lo que pretendía era dejar claro que el vestuario del Almería no tiene arreglo y se ha quedado en paz consigo mismo.