Caos
La firma de Mercedes Prieto en Hoy por Hoy Jerez
Caos
Últimamente parece que vivimos en un caos absoluto. Ha fallecido el Papa Francisco, hemos sufrido un apagón a nivel general en España, los trenes han colapsado y más de 10.000 ciudadanos han estados tirados en medio de la nada un montón de horas.
Mientras, en nuestra ciudad lo que preocupa es el cambio de ubicación de algunas casetas para la próxima Feria del Caballo y el balance positivo de la celebración del Gran Premio de Motociclismo, que en esta última edición han aumentado las localidades y se han vendido todas en tiempo récord, lo que supone un gran impacto económico para Jerez y sus alrededores.
Como muchos memes que hemos visto en redes sociales “estamos hartos de vivir acontecimientos históricos”, por favor un poco de paz y tranquilidad, de normalidad. Lo peor del apagón nacional o del follón con los trenes, después del puente del mayo, cuando aumentan el número de desplazamientos, no es solo el caos y miedo que produce, sino la falta de información por parte de las autoridades competentes.
Los ciudadanos nos hemos sentidos desprotegidos y parece mentira que en plena era de la comunicación digital, donde cualquier información se retrasmite al segundo, cuando ocurren desastres importantes que afectan al funcionamiento normal de la vida de casi todos, la respuesta del gobierno sea el silencio.
Y me pregunto si no nos cuentan lo que ha pasado porque realmente no lo saben o porque no quieren que lo sepamos. Y no sé que es peor, que lo sepan y sea tan fuerte que hayan considerado no contarlo, o que todavía no hayan llegado a conocer las causas.
De hecho, si vuelve a ocurrir otro episodio como estos ¿cómo vamos a solucionarlo si no sabemos qué ha pasado?
Para concluir, quiero reivindicar que no se puede permitir que los responsables, presidente, ministros o quien sea, den ruedas de prensa se supone que para informar de lo ocurrido y no dejen a los periodistas hacer su trabajo, que no es otro que preguntar para poder ofrecer las respuestas a la sociedad. En fin, hasta aquí hemos llegado y no pasa nada.
