Laura Sambruno, una historia de superación

Jerez de la Frontera

La historia de Laura Sambruno es una historia de esas que te marcan desde la más profunda admiración. No está al alcance de muchos afrontar una adversidad como la suya y servir de ejemplo a tantos otros que, como a ella, la vida le ha puesto un camino lleno de barreras y obstáculos. Uno a uno los ha ido superando. Esta jerezana, cuya vida siempre ha estado ligada al deporte -practicaba tenis desde los 8 años-, sufrió un accidente de moto en 2012 que la postergó varios años en una cama y a tener una movilidad muy reducida. Una operación en 2023 gracias a la Fundación López Mariscal y a la colaboración de muchos ciudadanos, le permitió poder empezar de nuevo e iniciar un duro camino de rehabilitación y una nueva vida, siendo aún muy joven.

Ha disputado ya varios torneos, es la número 2 en el ranking nacional de tenis en silla de ruedas, y aunque le costó mucho volver a competir en su gran pasión, el tenis, ahora celebra haber tomado una decisión que, al final le cambió la vida.

Laura ha practicado toda su vida varios deportes, entre ellos el tenis, pero también fútbol sala o natación. Actualmente se codea con las mejores tenistas del país en silla y entre sus objetivos, competir en los Juegos Paralímpicos de 2028.

Laura reconoce que superar todo lo que pasó tras el accidente de tráfico, “no ha sido fácil, todo lo contrario, poco a poco lo he ido asimilando. Es como un duelo que tienes que pasar, porque nadie te prepara para algo así. Estuve un tiempo que no hacía nada, pero un día hablé con un jugador de tenis en silla y pensé que tenía que coger otra vez la raqueta, porque el tenis ha sido mi vida y me puse a practicar de un día para otro”.

Ahora mira con orgullo hacia atrás siendo la jugadora número 2 de nuestro país: "Estoy jugando torneos internacionales y solo llevo un año y unos meses y la verdad es que ahora mismo no lo dejaría”.

Recuerda que “cuando me senté en la silla al principio decía Dios mío, qué estoy haciendo. Me daba miedo moverme, por si me hacía daño, creía que no iba a poder”. El próximo jueves disputará un torneo en Valencia, y acaba de aterrizar de Polonia, “donde las cosas han ido muy bien”. Pero ahora Laura no sólo juega al tenis, también está practicando surf, “un deporte que siempre me había gustado mucho. Me ofrecieron la posibilidad de entrenar y ahí vamos, me encanta la tabla, es como dicen mis compañeros un veneno curioso, algo que termina enganchándote”. Laura está dando un ejemplo de valentía y de entereza que le ha permitido recuperar la felicidad que un día le truncó la carretera. Su fe inquebrantable y su tesón, la han convertido en una de las mejores deportistas de nuestra ciudad. Todo un ejemplo.