Víctor Bohórquez: “Es necesario que las enfermeras seamos reconocidas de una vez como graduadas universitarias”
La reforma del Estatuto Marco, en fase de negociación, reconoce a las enfermeras como graduadas universitarias y rompe techos de cristal amparados por la ley en vigor, que data desde 2003, y que impide a las profesionales de Enfermería acceder a muchos puestos de gestión y alta dirección

Víctor Bohórquez y José Carlos Márquez en Hoy por Hoy Sevilla
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El actual borrador del Estatuto Marco da respuesta a una reivindicación histórica de las enfermeras para que sean reconocidas de acuerdo a su titulación universitaria (Grado de Enfermería). La ausencia de adaptaciones del Estatuto Marco (que mantiene la antigua división entre licenciados y diplomados) a los cambios en la Educación Superior en el Entorno Europeo (Sistema de Bolonia) han generado abusos, precariedad y techos de cristal para las enfermeras
El Estatuto Marco en vigor, en su artículo 76, encuadra a las enfermeras en el Grupo A2 (correspondiente a las antiguas diplomaturas), y ello les impide acceder a convocatorias para puestos de alta dirección o gestión que están reservados exclusivamente al Grupo A1. Esto limita las oportunidades de las enfermeras para ocupar cargos estratégicos o de liderazgo en la Administración Pública. De hecho, se da la paradoja de que un economista, un periodista, un físico teórico o un abogado pueden dirigir un centro sanitario, pero una enfermera, no.
“Es necesario terminar con este agravio hacia las enfermeras y desde la organización colegial hemos exigido de manera reiterada que se nos reconozca como graduadas universitarias en igualdad de condiciones que cualquier otro graduado. Es inaudito que el Sistema Nacional de Salud desaproveche el potencial y la excelente formación universitaria de un colectivo profesional, las enfermeras, mayoritario en las plantillas de los servicios sanitarios de salud, y con una gran capacidad para gestionar recursos, materiales y humanos”, asevera Víctor Bohórquez, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla con el que hemos hablado este jueves en Hoy por Hoy Sevilla.
En el programa hemos conversado también con José Carlos Márquez, secretario de formación de SATSE en Andalucía, la nueva clasificación está relacionada además con " la actualización de funciones de las enfermeras, muchas de las cuales ya las ejercen, que incluyen entre diagnóstico, tratamiento o prescripción de ciertos medicamentos. También se negocian otros aspectos de mejora de las condiciones laborales y retributivas, ha dicho el secretario general de formación del SATSE, destacando "la necesidad de una jornada laboral sostenible, la exención de noches y guardias a partir de los 55 años, la jubilación anticipada, o la recuperación de las pagas extraordinarias recortadas desde 2010"
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Las enfermeras desempeñan un papel crucial en el sistema sanitario, con una gran responsabilidad. Entre sus funciones se incluyen tareas de alta especialización, como la atención en unidades como críticos, UCI, Urgencias, gestión integral de pacientes crónicos, administración de medicamentos complejos y procedimientos técnicos avanzados. En muchas ocasiones asumen funciones de liderazgo en unidades propias o en equipos multidisciplinares, y roles de gestión que ni son reconocidos ni valorados.
Sin embargo, y según los datos que se plasman en el Informe de Ratios (2024) del Consejo General de Enfermería, Sevilla está condenada a una ratio enfermera/paciente muy inferior a la media europea, nacional y andaluza: la población de Sevilla cuenta con 5,37 enfermeras por cada 1.000 habitantes, permaneciendo por debajo de la ratio media andaluza (5,56) y en la cola de la ratio media nacional (6,36)
Las desigualdades con el resto de Europa en cuanto al personal enfermero casi se duplican: los europeos cuentan, de media, con 8,19 enfermeras por cada 1.000 habitantes




