Diez años sin Paco Molina: su padre destaca el apoyo institucional y el compromiso de la Policía Nacional
Isidro Molina reconoce que "todos los días nos seguimos asomando a la ventana, con la esperanza de verlo llegar"
Entrevista a Isidro Molina cuando se cumplen 10 años de la desaparición de su hijo
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Este martes se ha cumplido una década desde la desaparición de Paco Molina, el joven cordobés del que no se sabe nada desde el 2 de julio de 2015, cuando tenía tan solo 16 años. En su recuerdo, se ha celebrado una emotiva concentración frente a la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, marcada por un amplio respaldo institucional, social y policial.
Isidro Molina, padre de Paco, ha vuelto a ser la voz visible de una familia que sigue buscando respuestas. En una entrevista en el programa Hoy por Hoy Córdoba ha expresado su agradecimiento por el apoyo recibido: "Muy satisfecho. El apoyo institucional y el de los ciudadanos y colectivos, tanto privados como públicos, ha sido muy importante. Las familias con desaparecidos necesitamos sentirnos arropadas", ha dicho emocionado.
Presencia de los investigadores
Uno de los gestos más destacados de la jornada ha sido la presencia de los propios investigadores de la Policía Nacional que trabajan en el caso. "No es habitual que los agentes acudan a estas concentraciones, pero hoy han estado allí, y eso nos ha emocionado. No solo me dicen por teléfono que siguen con el caso, lo han dicho públicamente delante de la sociedad cordobesa", subrayó Molina.
Concentración en recuerdo del cordobés Paco Molina cuando se cumplen 10 años de su desaparición / Cadena SER
Concentración en recuerdo del cordobés Paco Molina cuando se cumplen 10 años de su desaparición / Cadena SER
El padre de Paco ha compartido también su solidaridad con otras familias, como la de Soraya Borrallo, una joven de Montemayor desaparecida en Gran Canaria hace casi cinco meses, cuyas hermanas han acudido a la concentración. "Esa familia está ahora mismo muerta en vida, igual que nosotros", ha lamentado.
Sobre el estado de la investigación, Isidro reconoce que los avances son escasos, aunque valora la implicación constante de la Policía Nacional: "El contacto con los investigadores es continuo, incluso en fines de semana. Si llega alguna pista nueva, se movilizan enseguida. La implicación es tremenda". Aunque las líneas de investigación han sido muchas —desde la desaparición voluntaria hasta avistamientos en Europa—, ninguna ha dado resultados concluyentes.
"Mi teléfono siempre está encendido esperando la llamada de mi hijo"
Molina también ha compartido cómo la rutina diaria sigue marcada por la ausencia: "Todos los días nos seguimos asomando a la ventana, con la esperanza de verlo llegar. Y mi teléfono sigue encendido desde aquel 2 de julio de 2015, esperando esa llamada que nos devuelva la vida".
La entrevista ha terminado con un deseo compartido por todos: que esta sea la última vez que se hable del caso por su aniversario, y que la próxima vez Paco esté en casa. "Nuestra esperanza está en la policía. Ojalá el próximo encuentro sea para celebrar su regreso", concluyó Isidro Molina.
