"No hay sitio de Málaga donde yo no haya ido a cantar, me siento muy querida siempre"

Málaga

Pastora Soler vuelve a pisar la Costa del Sol este 22 de agosto para traer su gira 'Rosas y Espinas' al Marenostrum de Fuengirola. La cantante sevillana empezó en el mundo de la copla cuando tan solo era una niña y ahora, 30 años después del lanzamiento del que fue su primer álbum, se está subiendo a los escenarios de toda España para recordar su trayectoria rodeada del calor de sus fans, esos que tantos momentos bonitos le han regalado. En SER Málaga hemos podido charlar un ratito con ella. Ya puedes escucharla.

La trayectoria musical de la cantante sevillana no siempre ha sido un camino de 'rosas'. También ha habido hueco para alguna que otra 'espina' donde la salud mental ha tomado los mandos de su carrera. Así nace el nombre de esta gira que rememora los 30 años de Pastora Soler: 'Rosas y Espinas', una frase que, además, comparte con Esa Diva, la canción de Melody que representó este año a España en el Festival de Eurovisión.

"La gente está acogiendo la gira con mucho cariño al ir contándoles mi historia, porque al final no es solamente un concierto es mi experiencia de vida y mi trayectoria durante 30 años en el que me abro en canal", explica la sevillana. Un tour por la geografía española que está superando las expectativas de ella y su equipo.

Pastora Soler se considera una afortunada. "Siempre he sido una artista muy de directo donde la gente quizás me disfruta mucho más que en los discos", explica. De la misma manera, hay canciones que nunca pasan de moda y que el público no perdona a la sevillana. Y es que en un concierto de la sevillana no pueden faltar ni su Quédate conmigo, que dejó a España en décimo puesto en Eurovisión, ni su Mala Costumbre, un tema que siempre genera el momento más íntimo de las noches de concierto.

Lo cierto es que hay sentimientos que solo se pueden cantar. Y los fans de Pastora Soler han encontrado en La mala costumbre su canción de llanto y desahogo. Se trata de un tema que cobra vida por sí mismo y que los afanados de la de Coria del Río usan para sacar los sentimientos que llevan por dentro. Y Soler tiene maña, sabe cómo hacerlo: "Siempre me bajo del escenario porque me gusta cantarla mirando a los ojos de mi gente". Para ella es el momento "culmen" de la noche. "Es muy especial", se reitera.

Este 2025 también se conmemoran los 30 años de la muerte de Lola Flores. Y Pastora Soler tiene claro que las grandes de la música de este país siempre fueron sus referentes. "Parece mentira que hayan pasado 30 años. Yo siendo esa niña admiradora y fan de ella, fui a darle su último adiós", explica la cantante. Soler cuenta que tanto Rocío Jurado como Lola Flores eran figuras que siempre ha admirado. "Son personas que han marcado mi trayectoria, mi vida y la de muchísima gente", insiste y cree firmemente que también son referentes para las nuevas generaciones. "Creo que el que beban de ese tipo de artistas es algo que les enriquecerá muchísimo, y creo que marcarán siempre a la cultura y la música, ya no solo de nuestro país, sino a la música universal", espeta.

Además de las folclóricas, a la sevillana también le gusta apoyar el talento joven y confiesa a la SER que le encantaría colaborar con el gaditano Abraham Mateo, pero que si tuviera que robar una canción a un cantante que admira mucho ese sería, sin pensarlo dos veces, Alejandro Sanz. Se haría con el tema 'Si hay Dios'. "Fue lo primero que interpreté en un escenario después de esos años de retiro, y la he tomado un poquito prestada", ríe.

Málaga es la segunda casa de Pastora Soler. Para la sevillana, volver a la Costa de Sol siempre es sinónimo de buen clima, buen comer y lo que más le llena: la buena gente. "Me he recorrido la provincia y creo que no hay sitio de Málaga donde yo no haya ido a cantar, pero porque me siento muy acogida y muy querida". Siempre repite.