Los injustificables gastos de gestión
Es un fraude en el que llevan décadas incurriendo multitud de empresas dedicadas a la venta de entradas para conciertos, festivales, musicales y otros espectáculos como excusa para inflar sus precios ante la pasividad de las autoridades de consumo de las comunidades autónomas.

La Columna de Rubén Sánchez (08/09/2025)
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Sevilla
Imagina que, tras pedir la cuenta del bar, te incluyeran un incremento del 10% en concepto de “gastos de gestión”. Imagina que te justificaran esos “gastos” y esa “gestión” en el coste que les representa el titánico esfuerzo de tomar nota de todo lo que has pedido y volcar la información en un sofisticado dispositivo electrónico equipado con un complejo software que suma los precios de todas las consumiciones y envía la orden de imprimir el tique con un costoso chorro de tinta de color negro sobre un carísimo papel fabricado a partir de celulosa de eucalipto.
“Gastos de gestión”. De momento a ningún hostelero se le ha ocurrido esta tomadura de pelo. Pero es un fraude en el que llevan décadas incurriendo multitud de empresas dedicadas a la venta de entradas para conciertos, festivales, musicales y otros espectáculos como excusa para inflar sus precios ante la pasividad de las autoridades de consumo de las comunidades autónomas.
El último ejemplo lo ha denunciado este mismo lunes FACUA Córdoba y entre sus responsables está el mismísimo ayuntamiento de la capital. Los precios de las entradas del concierto que el 12 de octubre darán José Manuel Soto, Siempre Así y Cosita Wena se incrementan al incluir esa cosita mala en el precio final. “Gastos de gestión”.
Para quien representa realmente un gasto de gestión la compra de la entrada es para ti, que tienes que dedicar tu tiempo y esfuerzo a introducir en una web tus datos personales y los de tu tarjeta de pago para comprarla. La web, como todas las que incluyen la venta de entradas o de cualquier otro producto o servicio, procesa esos datos de forma automática, por lo que para la empresa el gasto es inexistente. Y si existiera, tiene que estar en el precio anunciado. No es legal incrementarlo con un añadido. Como tampoco lo será aumentar el importe de la entrada argumentando que el usuario tiene que pagar aparte la limpieza del recinto, el coste de las sillas o el vestuario de José Manuel Soto.

Rubén Sánchez
Periodista y secretario general de Facua.




