Raimundo Rodríguez Roca (JEMALE): "La BLET de Córdoba servirá para mejorar la logística militar de la OTAN"
El jefe de la Logística del Ejército destaca "experimentos en marcha" de los sistemas que se implementarán en la instalación cordobesa y asume la retención del talento como un "importante reto de futuro"

El General de División Raimundo Rodríguez Roca, Jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra (JEMALE), en su despacho. / Cadena SER

Córdoba
En el mes de enero del presente año, el General de División Raimundo Rodríguez Roca apoyaba su mano sobre la Constitución, una vez más. El acto, celebrado en el Cuartel General del Ejército, el madrileño Palacio de Buenavista, le colocaba al frente del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE).
Ha asumido el cargo en mitad de un contexto geopolítico cambiante e inestable. Y con militares españoles desplegados en zonas muy cercanas a conflictos de una intensidad que parecíamos haber olvidado. España participa en más de 15 misiones a nivel internacional, entre misiones propias y otras de iniciativa OTAN, ONU o UE; cada una de ellas con sus particularidades y necesidades logísticas. Así que el nuevo jefe del MALE no puede perder de vista amenazas incipientes que pueden estar generándose en el Sahel y, al mismo tiempo, concentrarse en el flanco este de la frontera europea.
Además, Rodríguez Roca será el encargado de monitorizar los primeros pasos de la construcción de los edificios de la futura Base Logística del Ejército de Tierra 'General Valera', que se instalará en el polígono de La Rinconada (Córdoba). Una instalación que viene a dar un giro de 180 grados al funcionamiento de la fuerza terrestre de nuestro país y que tendrá la innovación tecnológica y la conectividad como principales estandartes.
El general Roca ha sido coronel jefe del Regimiento Príncipe 3 de la Brigada Galicia VII y Comandante Militar de Asturias. Además, ha trabajado en el Estado Mayor de la Defensa y ha liderado el Centro de Fuerza Futura 2035 de la División de Planes del Ejército de Tierra.
En marzo de 2019, el general Roca fue nombrado jefe del Mando de Operaciones Especiales y, posteriormente, como general de división, fue destinado al Cuartel General Supremo de las Potencias Aliadas en Europa, donde ha servido hasta 2024.
Se cumplen nueve meses desde su toma de posesión como jefe del MALE. ¿Cómo ha sido el aterrizaje en el cargo?
Lo cierto es que una designación así no la esperas. Normalmente los militares no soñamos con un puesto de alta responsabilidad cuando entramos en la academia, aunque sí tenemos inquietudes por llegar a mandar sobre una buena unidad. A partir del rango de General, el individuo no elige el puesto, sino que el puesto elige a la persona. Así que me siento muy honrado por esta responsabilidad que he asumido con ilusión y el compromiso de dar lo máximo de mí mismo.
Desde su ingreso en el Ejército, ¿siempre tuvo interés por el ámbito de la Logística Militar o lo ha ido desarrollando a lo largo de su trayectoria?
Hay que entender que la Logística está en todo el funcionamiento de las Fuerzas Armadas. Cualquier mando tiene que estar preocupado por ella: ya sea en maniobras de entrenamiento o en un despliegue con una pequeña unidad hay que planificar cuestiones como la alimentación, las rutas de evacuación, los cuidados sanitarios, la disponibilidad de agua o el trazado a seguir.
Eso va escalando y aunque en un cargo como el que he asumido las cuestiones a tener en cuenta son de mayor magnitud, el trabajo que hace el líder de cada grupo es fundamental. Así es como cualquier militar va aprendiendo y en eso ha consistido también mi formación.
Despliegues recientes del Ejército en situaciones como los daños causados por la DANA han elevado la importancia que se confiere a la logística militar. También la invasión de Rusia sobre Ucrania, donde la cuestión logística se convirtió en el talón de Aquiles de la fuerza invasora. ¿Ese aumento de consideración se ha notado en el Ejército español?
Indudablemente. El entorno de seguridad ha cambiado en los últimos años porque hemos vuelto a las operaciones militares de gran escala; y las emergencias han aumentado en importancia y frecuencia.
Se nos habían olvidado principios básicos para la Defensa como la disuasión o la necesidad de contar con grandes volúmenes de reservas estratégicas. Y con la agresión de Rusia sobre Ucrania hemos tenido que volver a pensar en lo vital que resulta contar con altas capacidades industriales, disponibilidad de divisiones y de planificación logística. De esta realidad nos hemos hecho todos muy conscientes.
Respecto a las emergencias acontecidas dentro de nuestras fronteras, el Ejército cuenta con la ventaja de contar un despliegue territorial de personal e infraestructuras muy amplio, capaz de aportar una respuesta rápida y eficaz a las fuerzas civiles, aunque sea transitoria. En la DANA, por ejemplo, movilizamos maquinaria y militares desde multitud de centros logísticos.
Y el reto logístico de este verano ha sido coordinar el apoyo del Ejército en la extinción de incendios forestales...
El esfuerzo principal ha sido de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que son especialistas. El Ejército ha apoyado en estas labores con ingenieros para refuerzo de cortafuegos, para lo que se ha movilizado maquinaria pesada. Y también hemos asistido en la vigilancia de la propagación de las llamas.
Su antecesor, el teniente general Fernando García y García de las Hijas, definió líneas estratégicas muy concretas para el futuro inmediato. Una de las más destacables es el MAGESALE, el sistema de recopilación y transferencia de datos en tiempo real para apoyar en la toma de decisiones. ¿En qué estado de desarrollo se encuentra?
El MAGESALE está basado en un gran centro de operaciones conectado a todos los centros y brigadas con capacidades logísticas, de tal forma que tendremos información en tiempo real sobre abastecimientos, estado de vehículos y tropa, munición o capacidades. Eso nos da posibilidad de adoptar decisiones rápidas y orientar nuestras prioridades.
Esa línea de trabajo la mantenemos y estamos mejorando en eficiencia y velocidad. Para ello, estamos realizando una transformación digital más potente que permita trabajar con mayor volumen de datos y, especialmente, para contar con información inmediata e incluso tomar decisiones mediante el uso de Inteligencia Artificial.
También se encuentra en pleno desarrollo el SIGLE, para controlar el ciclo de vida de material del Ejército y las cadenas de suministro. ¿Cómo se está implementando su funcionamiento?
El SIGLE es heredero de la estrategia de big data que el Ejército tiene en marcha desde hace tiempo. Sería imposible enumerar la cantidad de datos y aplicaciones que están integradas en el mismo, pero como me pregunta por el estado actual del programa, le diré que estamos concentrando nuestros esfuerzos en la toma de decisiones anticipada basándonos en los datos.
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Es decir, adelantarnos a que ocurran las cosas. Por ejemplo, gracias a la utilización de sensores conocemos el estado de distintas piezas y funcionalidades de sistemas de armas, vehículos o carros de combate. Por ello podemos realizar reparaciones y mantenimientos antes de su avería total, pedir las piezas necesarias o trabajar en modelos de optimización de nuestras maniobras.
Más de 500 vehículos de la fuerza terrestre se han incorporado ya al proyecto de experimentación de logística predictiva, a fin de que podamos anticiparnos ante posibles averías
— General de División Rodríguez Roca
Estamos experimentando en este sentido y ya hemos incorporado a este proyecto más de 500 vehículos del Ejército de Tierra, de distinto tipo. Desde el propio vehículo se van lanzando datos hacia el SIGLE que son analizados de inmediato, lo cual en el campo de batalla supone una ventaja estratégica que puede ser crucial.
De igual forma, el SIGLE va a permitir crear el 'gran almacén' de la fuerza terrestre. Tendremos visibilidad de los inventarios de cada instalación militar y podremos movilizar recursos según las necesidades. Haciendo una analogía, sería como un 'mini-Amazon' del Ejército. Además, conocer esa disponibilidad de recursos nos posibilitará prever con mayor antelación los contratos con empresas que suministran a Defensa.
Muchos de esos vehículos están siendo adaptados en Córdoba. Y entendemos que la BLET será el gran cerebro de recepción de datos...
Córdoba será la neurona y el corazón de estos sistemas, pero no todo estará allí. La 'captura de información' se hará en todo el territorio nacional y, de hecho, el centro de operaciones donde se decida la orden final no estará en Córdoba, pero la BLET tendrá réplica instantánea de todos los datos en los que se basan las decisiones. Y monitorizará el desarrollo práctico de las mismas, su ejecución.
Esta semana hemos conocido que el Ministerio de Defensa ha anulado los contratos adjudicados a empresas israelíes para equipar a las Fuerzas Armadas españolas con los lanzacohetes SILAM. El lanzador lo iba a producir la empresa EM&E en Córdoba. ¿Cómo cree que va a afectar esta decisión a una industria tan crítica?
Es una decisión política y, en cualquier caso, estos proyectos no dependen del MALE. Y el caso del SILAM no es el único en España. Pero estoy convencido de que el proyecto del lanzamisiles de alta movilidad se llevará a cabo porque es crucial para la fuerza terrestre.
¿Está previsto el traslado a Córdoba de servicios como el Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia? Al encargarse de cuestiones como el suministro de vestuario, raciones de campaña o material de campamento puede ser una buena oportunidad para empresas cordobesas que no se dedican específicamente a lo militar...
Sí, las previsiones que tenemos son trasladar a Córdoba un 90 % de las capacidades logísticas del Ejército, a excepción del Parque y Centro de Mantenimiento de Helicópteros (PCMHEL), que se quedará en Colmenar Viejo (Madrid).
La BLET abre oportunidades para muchos sectores productivos. Pero es importante que las empresas vayan conociendo los requisitos para trabajar como suministradoras de servicios para el Ministerio de Defensa.

Acto de toma de posesión del JEMALE, el GD Raimundo Rodríguez Roca / Jose Manuel Duenas

Acto de toma de posesión del JEMALE, el GD Raimundo Rodríguez Roca / Jose Manuel Duenas
Defensa confía en que la Base 'General Varela' se convierta también en un punto estratégico para la OTAN. ¿Ha percibido ya interés de las fuerzas aliadas por el proyecto?
Lo están descubriendo a medida que avanzamos, todavía faltan años para su puesta en funcionamiento. Pero lo que está claro es que la OTAN, por los acontecimientos recientes, ha tenido que girar su estrategia, también desde el punto de vista de la logística. Hoy día es imperativa la defensa territorial colectiva del espacio de la alianza.
Así que estamos ante el reto de tener que mover y sostener cientos de miles de tropas y armas a través de Europa. Y además garantizar los flujos de abastecimiento, desde munición o alimentos hasta combustible, piezas y materiales. Hablamos además de 32 países con sistemas de suministro diferentes, así que tenemos que simplificar y la alianza se ha dado cuenta de ello.
La OTAN avanza hacia la búsqueda de soluciones logísticas colectivas que sirvan para el mayor número de países posible. La BLET puede ser de gran ayuda en este sentido, tanto a nivel operativo como experimental
— General de División Raimundo Rodríguez Roca
Estamos buscando soluciones logísticas colectivas y la BLET ayudará mucho en este sentido, especialmente cuando coincidamos con otros países en sistemas de armas o plataformas móviles. Además, se siguen diseñando corredores ferroviarios para desplazar recursos por nuestro continente; y uno de ellos podría ser a través de España, de norte a sur, en lo que Córdoba ocupa un lugar privilegiado.
¿Europa ha tomado conciencia de que no estaba preparada para la vuelta a un conflicto de alta intensidad en su frontera?
En los últimos ochenta años, Europa ha vivido muy bien porque teníamos garantía de seguridad. Y en las últimas tres décadas, hemos vivido en una 'siesta de sueño profundo' desde el punto de vista de la estrategia. Así que en los últimos años la base industrial relacionada con la industria de Defensa no se ha desarrollado en todas sus capacidades.
Además, cuando tienes sensación de seguridad, lo primero que se abandona es la logística. Pero ahora lo importante es la recuperación y el cambio de mentalidad. Europa está preocupada y está haciendo los deberes. Y España lo está haciendo bien.
En Europa hemos dormido una 'siesta estratégica' de sueño profundo durante los últimos 30 años y ahora tenemos que recuperar capacidades
— El JEMALE del Ejército de Tierra
Córdoba se va a convertir en un punto vital para las Fuerzas Armadas de España. A la vez, será un objetivo prioritario para fuerzas agresoras, tanto desde el punto de vista militar como de la Inteligencia. ¿Cómo se va a proteger la nueva instalación militar?
Por el momento, el perímetro de las obras de urbanización que se han realizado en el polígono de La Rinconada ya cuenta con vigilancia las 24 horas del día.
Y de cara al futuro, no hay que ser alarmista. Haremos lo mismo que en el resto de instalaciones militares, con su seguridad y protección permanente; así como con un plan de reacción que acordaremos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que se actualizará periódicamente.
Además, las unidades encargadas de Ciberseguridad dentro de las Fuerzas Armadas se volcarán para blindar la BLET, al igual que se hace en muchos otros espacios.
Pero se incorporará una gran cantidad de personal civil a la base, ¿hay planes de contrainteligencia para evitar la filtración de información sensible para la Defensa nacional?
Los civiles que se incorporen a la BLET pasarán a formar parte del personal del Ministerio de Defensa y se le aplicarán los protocolos correspondientes en relación a su contrato. Hasta donde yo recuerdo, no hemos tenido ningún problema o incidencia con personal civil, que tiene el mismo sentido de pertenencia que los que llevamos uniforme. A veces, la mentalidad del civil va incluso más allá que la del militar (risas).
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Es cierto que en la Base Logística habrá mucha concentración de servicios, pero eso ya ocurre por ejemplo en Madrid o en grandes cuarteles regidos por un Teniente General. Todo tiene su protección y medidas de seguridad.
La primera convocatoria de empleo público del ministerio para cubrir plazas de personal civil para la BLET fue un éxito de asistencia. Parece que la captación de profesionales va a ser sencilla, pero ¿le preocupa la retención del talento? ¿Podría convertirse la Base en un espacio de formación para perfiles muy concretos que después se marchen al sector privado al calor de mejores condiciones salariales?
Es un riesgo, sí. Puede ser uno de los principales riesgos a los que nos enfrentamos en un mundo tan competitivo. Por ello tenemos que buscar soluciones, aunque teniendo en cuenta que la operatividad total de la BLET se espera para el principio de la década de 2030, no esperamos tener problemas de retención hasta dentro de quince años.
La retención del talento en la Base Logística será uno de los principales retos que tendremos que afrontar a largo plazo
— El JEMALE del Ejército de Tierra
Confiamos en fomentar el sentido de pertenencia de los civiles, tanto a Defensa como a una instalación puntera a nivel internacional. Poco a poco iremos buscando nuevos incentivos.
En cualquier caso, ese traspaso de talento se produciría seguramente a empresas vinculadas a los sectores de la Defensa y la Seguridad, que casi con total seguridad tendrán contratos o acuerdos de colaboración con el Ejército. Así que formar a esos profesionales no deja de ser una inversión a futuro para nosotros.

Álvaro Guerrero Jiménez
Redactor y editor en los servicios informativos de la Cadena SER en Córdoba. Previamente ha trabajado...




