El Mercado de Salamanca celebra su centenario sin perder la esencia
El emblemático espacio comercial del barrio del Molinillo ha sido escenario de Hollywood y sus vecinos, figurantes en la gran pantalla

Cien años del Mercado de Salamanca en el barrio del Molinillo
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Málaga
Tal día como el de ayer, un 21 de septiembre de 1925, se abrían por primera vez las puertas del Mercado de Salamanca, situado en el Barrio del Molinillo. Un siglo después, la esencia se conserva y su fachada neomudéjar invita a los visitantes y vecinos de la zona a consumir los productos que alberga. La SER se ha acercado para charlar con los propietarios de los puestos y contar la historia pasada, presente y futura de este emblemático lugar de Málaga. Ya puedes escucharlo.

Cien años del Mercado de Salamanca en el barrio del Molinillo
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
El atractivo turístico y vecinal del Mercado de Salamanca sigue intacto en el aniversario de su centenario. Así lo confirman los negocios de la zona y el historiador y profesor de la Universidad de Málaga, Víctor Heredia. "La actividad se ha ido adaptando con la propia evolución del comercio y de los productos típicos de barrio", argumenta. El edificio es peculiar: fachada neomudéjar, pocos comercios y, según expertos, elementos turcos que recuerdan a Oriente.
"El mercado también recuerda un poco al decorado cinematográfico de Hollywood", asegura Heredia. Y es que este emblemático lugar en el barrio del Molinillo fue uno de los escenarios del rodaje de Mando Perdido, una película franco-estadounidense de 1965. La ciudad de Málaga hacía el papel de Argel. "La estructura neoárabe del mercado permitía ubicar la escena que se quería hacer: una manifestación y una pelea posterior entre partidarios de la independencia de Argelia y contrarios a ella", añade el historiador.
El reparto de la película contó con grandes personalidades cinematográficas: Anthony Quinn, que no aparece justo en la escena; Alain Delon y Claudia Cardinale, que se conocían en su historia romántica; y figuras conocidas del sector como George Segal o Michèle Morgan. Aún así, quienes también recibieron su papel en la gran pantalla, aunque de extras, fueron los vecinos de la zona. "Se pagaba muy bien a los extras, sin duda quedó huella en la memoria del barrio", asegura Heredia.
"Cada vez se trabaja más"
Los establecimientos del Mercado de Salamanca son los que dan sentido al espacio. Paloma, frutera de un puesto de más de 46 años en el Mercado de Salamanca, explica que cada vez es más complicado hace frente a la "competencia" dentro del sector, pues el resto de comercios del barrio gozan de horarios más flexibles y no cierran a las dos o tres de la tarde como ella. "Aquí estamos, sobreviviendo. Se gana lo mismo que hace unos cuantos años, pero cada vez se trabaja más", insiste.
Otras trabajadoras como Isabel, que tiene un puesto de más de 38 años heredado de sus suegros, pone en duda la continuidad del negocio familiar. Sus hijos quieren dedicarse a lo que estudian, y su madre, consciente del trabajo que supone mantener el nivel ventas, prefiere que así sea.




