José Antonio Satué, Obispo de Málaga: "Hay que apoyar a quienes no acceden a una vivienda y denunciar situaciones que no se pueden consentir"

Málaga

El nuevo obispo de Málaga, José Antonio Satué (Huesca 1968), ha pasado por los micrófonos de SER Málaga en el programa Hoy por Hoy Málaga y con un tono cercano y directo habló sin reservas y sin esquivar ninguna pregunta sobre feminismo, el papel de la mujer en la Iglesia, la crisis de la vivienda y la brecha social en una Málaga próspera pero con desigualdades en algunos barrios. Monseñor Satué, que tomo posesión el 13 de septiembre en la Catedral de la Encarnación de Málaga sustituyendo en el cargo a Jesús Catalá, se mostró contundente y claro al hablar de justicia social y evangelización. Ya puedes escuchar y ver la entrevista al completo.

Durante la visita a la radio el prelado abordó los desafíos sociales de la ciudad, como, por ejemplo, el problema de acceso a la vivienda que sufren familias y jóvenes y en este sentido aseguró que la Iglesia debe actuar en dos frentes: el apoyo directo a quienes más dificultades tienen, a través de programas de Cáritas, y la denuncia pública de situaciones injustas. “De vez en cuando estamos invitados a decir una palabra, una palabra autorizada por la cercanía de tantos cristianos con los que menos tienen”, afirmó, defendiendo que la labor de la Iglesia no puede limitarse a la asistencia, sino también a la reivindicación de derechos esenciales.

A la pregunta sobre qué mensaje daría a los responsables políticos y económicos para que el progreso no se construya a costa de los mas débiles, Satué fue categórico: "La persona no puede estar al servicio de la economía, sino la economía al servicio de las persona, especialmente de quienes están más desfavorecidos”, apuntó.

El nuevo obispo también se refirió a su reciente visita a la barriada de los Asperones y aseguró que lo que más le había llamado la atención fue la basura que había y la situación de muchas personas que ya han aceptado que esa es su realidad. "Eso me llegó al alma", dijo emocionado. Además, tuvo palabras de reconocimiento para los maestros y trabajadores sociales que trabajan sin descanso en esta zona marginal de Málaga.

Respecto a la labor social de la Iglesia en Málaga, quiso subrayar que los programas de Cáritas han evolucionado y que durante tiempo fueron asistenciales pero que el objetivo fundamental es "promover a las personas para que humana y profesionalmente puedan encontrar un trabajo digno".

En cuanto a la transparencia económica de la diócesis, aseguró que es "muy importante" y que tratará "por todos los medios que la economía sea de cristal". Aunque reconoció no haber abordado aún este tema en profundidad, afirmó que pronto mantendrá un primer acercamiento con el responsable económico.

El obispo también se refirió al papel de la mujer en la Iglesia, en la sociedad y al feminismo y reconoció que "estamos en una sociedad todavía machista y en una iglesia donde hay actitudes también muy machistas" Respecto al movimiento feminista, el prelado manifestó que "un movimiento que busque la igualdad entre hombres y mujeres no solamente me parece una cosa buena sino absolutamente necesaria". Sin embargo, ha matizado que "alguna parte de ese feminismo está cayendo en el mismo error que en algún momento tuvo la iglesia y es el de imponer algo a quien no lo ve como una buena noticia sino como algo impuesto".

Sobre el papel de la mujer, Satué señaló que le gustaría que participara en todos los ámbitos donde están los hombres. El obispo ha reconocido que "existe una asignatura pendiente dentro de la Iglesia" en este sentido, destacando que "el desafío que tenemos es que las mujeres participen en los lugares donde se toman las decisiones".

Ampliar

Cerrar

En cuanto al colectivo LGTBI, monseñor Satué afirmó que "en la Iglesia todos tenemos cabida" y que, siguiendo las palabras del Papa Francisco, espera que "seamos capaces de tener una actitud tan abierta que puedan sentirse en la Iglesia como en casa". Enfatizó la importancia de "la aceptación de la persona tal como es", aunque reconoció que muchos miembros del colectivo "nos van a pedir muchos más pasos".

El prelado mostró su intención de mantener un talante misionero abierto, incluyente y cercano a todos los sectores de la sociedad, creyentes o no, y enfatizó la importancia de la escucha y el diálogo, en línea con el proceso sinodal impulsado por el Papa Francisco. “Se trata de buscar lugares de encuentro donde nos encontremos para hablar de temas que nos preocupan a todos”, explicó.