El doctor Fernando Fabiani cuenta los riesgos y realidades de los medicamentos para diabetes utilizados para adelgazar
En Hoy por Hoy Sevilla ha explicado que estos medicamentos están indicados solo para personas con obesidad o sobrepeso con enfermedades asociadas: "Si no hay un cambio de hábitos, no sirven para nada"
El doctor Fernando Fabiani cuenta los riesgos y realidades de los medicamentos para diabetes utilizados para adelgazar
En los últimos años, fármacos diseñados para tratar la diabetes se han popularizado como método rápido para adelgazar, generando incluso escasez en algunos países y afectando a pacientes que los necesitan por motivos médicos. Esta tendencia se alimenta de una sociedad que valora la delgadez y estigmatiza los cuerpos grandes, lo que convierte la promesa de “adelgazar con unos pinchazos” en algo muy atractivo.
La obesidad es una enfermedad grave que aumenta el riesgo de diabetes, hipertensión y problemas cardíacos. El tratamiento médico puede ser una herramienta útil, pero el estigma social lleva a muchas personas a buscar soluciones rápidas sin necesidad real.
Un lujo para pocos
La obesidad es más frecuente en clases sociales desfavorecidas, pero los tratamientos cuestan entre 300 y 400 € al mes, lo que los hace inaccesibles para quienes más los necesitan.
Indicaciones reales
Estos medicamentos están indicados solo para personas con obesidad o sobrepeso con enfermedades asociadas. Usarlos por motivos estéticos es inapropiado y puede implicar riesgos serios.
Efectos secundarios
Aunque seguros bajo supervisión médica, pueden causar náuseas, vómitos y dolor abdominal (hasta en 1 de cada 5 pacientes). En casos graves, se han vinculado a pancreatitis, problemas renales, tumores de tiroides e incluso ceguera. En EE. UU. hay miles de demandas por efectos graves como parálisis estomacal. Además, casi la mitad abandona el tratamiento antes del año por coste o efectos adversos.
Mercado negro y usos peligrosos
La alta demanda ha generado falsificaciones sin principio activo o con sustancias tóxicas. También circulan consejos en redes para usar las inyecciones fuera de las recomendaciones oficiales, lo que aumenta el riesgo.
Conclusión
Estos fármacos pueden ser útiles, pero solo bajo supervisión médica y en casos justificados. Usarlos por moda o presión social es innecesario y peligroso. La pérdida de peso sostenible requiere un enfoque integral: alimentación, ejercicio, apoyo psicológico y, si procede, tratamiento médico.