"La radio no se me quita de la cabeza, he sido muy feliz"
Rafael Plaza marcó para siempre su impronta en los Informativos de Radio y Jerez y rememora estos 90 años
Entrevista a Rafael Plaza
17:08
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Jerez de la Frontera
Rafael Plaza había encaminado su futuro profesional a la docencia. Sin embargo, la vocación se abrió paso y gracias a Radio Jerez hizo realidad su sueño de niño, trabajar en el medio que escuchaba en aquel gran aparato Philips en su pueblo de la provincia de Cuenca. Dejó su impronta en los servicios informativos de esta casa y como subdirector del regional, que hacía desde la calle Caracuel, recibió un Ondas. Hoy, ya jubilado, asegura que sigue soñando con la radio casi a diario.
- ¿Cómo de casual fue tu llegada a la radio?
- Yo venía con experiencia en prensa, pero mi vocación era la radio, porque había estudiado audiovisuales. Un amigo, Pepe Álvarez, habló con Carlos Vergara y al poco tiempo estaba haciendo un programa coloquio en Radio Jerez patrocinado por la Caja de Ahorros de Jerez. La sintonía me la buscó Diego Padilla y era el tema Celebration. El primer coloquio se hizo sobre ovnis, entonces muy de moda. El paso siguiente fue hacer informativos diarios matinales, al mediodía y por la tarde. Luego pusimos en marcha el informativo regional de la SER, del que era subdirector y que hacía desde Jerez, y con el que ganamos un Ondas que recogimos Pepe Fernández y yo. Luego me fui de director a Radio Cádiz, Castilla y León y director de comunicación de GDM.
- ¿Qué queda de esa radio del 74 al 82?
- Los informativos mantienen la base. Siempre pongo de ejemplo la gran aportación de la SER a los informativos estructurados en diferentes horas. La recta final del H25 los sábados la hacía yo desde Jerez. Lo dirigía José Joaquín Iriarte. Estoy muy orgulloso de la importancia que tuvo Radio Jerez aquellos años con los informativos. Eran los últimos coletazos del franquismo y había movimientos reivindicativos centrados en las asociaciones vecinales y en menor medida en los sindicatos. Todos tenían como referente Radio Jerez. Estábamos muy valorados e incluso algunas comunicaciones llegan antes a nosotros. En aquella época Radio Popular tenía más predicamento entre la audiencia femenina, gracias a esos dos grandes profesionales que eran Pepe Marín y Manolo Yélamo.
- ¿Cómo gestionabais ser un medio tan influyente en una época tan convulsa y de tantos cambios?
- Había que tener cuidado con lo que decías. Con el tiempo supe que los servicios de información de la Guardia Civil nos tomaban como principal referencia de lo que se informaba. Pero también había gente de la UCD que contaba con nosotros. Cerca de la emisora de Caracuel, encima de la cervecería Ambert, tenían la sede y llegamos a concertar una entrevista con Suárez que finalmente no se produjo por motivos de agenda.
- Y Carlos Vergara como compañero de fatigas…
- Carlos fue un adelantado a su tiempo. Trabajar con él fue una experiencia fantástica. Tuvo una importancia enorme en el desarrollo de los 40 y de la FM musical. Recuerdo que cuando la FM se puso en marcha yo tenía un Renault 8 con radio y nos íbamos a recorrer Jerez para ver adónde llegaba.
- ¿Te has preguntado muchas veces qué hubiera sido de ti si te hubieras dedicado a la docencia?
- Si no hubiera estado en la radio, no habría sido lo feliz que he sido. Fui un ferviente oyente toda mi vida. Hace años estuvo haciendo Los Personajes, que tenía mucho trabajo y que puedes permitirte hacer cuando ya no está activo, porque cada programa se llevaba 20 horas de trabajo. Otro fue Las 14 rutas por Jerez, con el apoyo de Manuel Antonio García Paz, que terminaba brindando contigo.
- ¿De qué monstruos de la radio aprendiste?
- En prensa de Ángel Ríos y Antonio Hernández. Me enseñaron mucho en el Diario de Cuenca como correcto de pruebas, donde empecé al ganar la plaza que convocaron. Me llevaba medio periódico cada día en las mangas de la camisa.
- Delante de un micro ¿quién te ha impresionado más?
- Tenía y tengo una excelente relación de Fernando Ónega, al que admiro. También Basilio Rodado, que fue el segundo director de Hora 25 después de Martín Ferrand. José Joaquín Iriarte, Carlos Herrera… Entonces era más fácil que ahora, porque no había divismo. He respetado mucho estar delante de un micrófono. Cuando veo esa luz roja me viene los recuerdos de pequeño. Yo vivía en un pueblo de Cuenca e íbamos a casa de un señor a escuchar la radio. Mi madre era una gran oyente. En un gran aparato Philips escuchábamos Radio Peninsular de Madrid, y una canción que le gustaba mucho era Monja, que me emociono cuando la escucho. Recuerda también a mi padre, escuchando muy bajito Radio Pirenaica, que era antifranquista.
- Eres compadre y amigo de Pacheco. ¿Dónde empezaba la relación profesional y terminaba la personal?
- Yo le conocía desde antes, cuando era abogado de la Caja. No me supuso ninguna hipoteca informativa ser amigo de Pedro Pacheco. Cuando tenía que criticarle a él o a su partido lo hacía. Con él empezamos un programa con el mensual, ¿Por qué no se lo preguntas al alcalde?, en el que demostraba su gran conocimiento de Jerez.
- Sigue soñando con la radio.
- No se me quita de la cabeza. Sueño muchas veces con la radio. He dirigido emisoras y he sido muy feliz. Esos momentos me vienen muchísimas veces en sueños.