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La falta de médicos en verano, un quebradero de cabeza en el medio rural de Aragón

Algunas localidades turísticas pueden llegar a triplicar su población

Maletín médico y fonendoscopio / Photographer: Ognian Medarov

Zaragoza

Se agudiza la falta de médicos un año más de cara al verano en los centros de salud de Aragón. La Consejería de Sanidad ha convocado para mañana, jueves, a 222 médicos para cubrir 188 plazas son interinidades y sustituciones.

En Aragón, al contrario de la decisión tomada en comunidades autónomas como Madrid, no se han suprimido los puntos de atención continuada los fines de semana y son los facultativos los que se encargan de sustituir a sus compañeros.

No obstante, faltan médicos. La Atención Primaria está saturada y el verano es un quebradero de cabeza. En la actualidad, el 64 % de los facultativos tiene más de 50 años y el 37 % más de 60.

Medio rural

El problema no es exclusivo de nuestra comunidad, pero cada año se complican más las sustituciones, sobre todo en las plazas consideradas de difícil cobertura, es decir, en el medio rural.

Pilar Borraz, de FASAMET, la Federación Aragonesa de Médicos Titulares, señala que "apostamos por que sean elegidas por muchos de nuestros compañeros".

Remarca que "el trabajo en equipo es fundamental en estas zonas y entre todos procuramos el poder llevar a cabo unos calendarios que en el periodo estival sabemos que nuestros pueblos se pueden llegar a triplicar".

Consultas desde Madrid por teléfono en Aragón

Tampoco las ciudades se libran de esta situación. Es más, incluso han llegado a notar que en Madrid no hay urgencias de atención primaria. Luis Miguel García, de la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC), apunta que "he tenido el caso de que alguna paciente ha estado el fin de semana en Madrid, con molestias de oído, y que si le podía atender por teléfono, hacerle la receta porque no había urgencias de atención primaria".

Aquí los profesionales se cubren entre sí. Hay una orden de retribuciones que contempla esta situación y no se ha optado por cerrar nada, sobre todo porque no es una medida acertada.

"Las urgencias más leves tienen que ir al hospital [en Madrid] y lo que van a hacer es que se sobresature más el hospital y que esas personas tarden muchas horas en ser atendidas". continúa García.

Presión en aumento

La presión ha aumentado en los centros de salud tras la pandemia, más si se trata de localidades donde los profesionales no se quieren trasladar; esto es, de difícil cobertura y que son, además, turísticas.

Maestrazgo, Matarraña, Albarracín o zonas del Pirineo son ejemplos claros, pero el diagnóstico es el mismo tanto en el medio rural como en el urbano.

Poco reconocimiento

"Es una atención primaria que no está bien reconocida, que está sobresaturada, a la que se le exige mucho y, al final, lo que está ocasionando es que, pase lo que pase, se queden las plazas de MIR de médico de familia sin cubrir", continúa Luis Miguel García.

Por otro lado, "creo que la población, cada vez, estamos perdiendo autocuidados y, entre todos, la estamos matando".

Hay prestar más a la medicina de familia, por eso piden a la administración "aumentar el número de plazas, tanto el MIR como crear una asignatura en la Facultad de Medicina que englobe todo lo que es la Atención Primaria y que ya desde la Universidad los estudiantes y futuros compañeros sepan lo que es", recalca Pilar Borraz.

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