La cubitera ya no suena

Zaragoza

Desde hace unas semanas los congeladores de varios supermercados lucen vacíos en los espacios reservados para los hielos. Algunos, ya han optado por colgar un cartel con un número máximo de bolsas que se pueden adquirir.

Este desabastecimiento llega en el mes donde las fiestas patronales de los pueblos son las protagonistas y a escasos días de que estalle el chupinazo de San Lorenzo en Huesca. Esta situación está provocando quebraderos de cabeza e incluso cancelaciones de verbenas, tal y como ha contado el propietario de Hielos Valdejalón, Javier Longarón.

La subida de la luz en diciembre y enero, además del incremento del coste del plástico, son dos de las razones por las que el hielo está siendo un producto de lujo este verano. Según explicaba Alex Puyuelo co-propietario de la fábrica Fresco Frío a Radio Zaragoza, la subida de la materia prima obligo a que se redujera la fabricación a lo largo de los meses de invierno. La fabricación y el mantenimiento de congeladores externos, conllevaba un gasto muy elevado.

También ha cambiado el tipo de consumo. A diferencia de años anteriores, la salida de stock se ha adelantado dos meses, lo que ha provocado una escasez en los meses fuertes como son junio, julio y agosto. Se desconoce si la razón ha sido la amplia oferta de fiestas tras la pandemia, pero desde el mes de abril se ha comenzado a vender un 30% más de lo habitual. Llegando así a un 53% de incremento de venta en verano. Tampoco ayuda las olas de calor que invitan a tomar algo fresco.

Javier Longarón aseguraba que las maquinas ya no dan para más y aunque ambos negocios aseguran que podrán salvar la temporada con lo que tienen almacenado, reconocen que van a dejar de ganar mucho dinero. Son bastantes los nuevos clientes a los que están diciendo que no pueden ofrecerles servicio y varios los clientes fijos a los que no les están repartiendo todo lo que necesitan.