Se desata la fiesta en Tarazona y en Ejea

Zaragoza

Mucha emoción y lágrimas de muchos turiasonenses cuando a las doce el mediodía, el Cipotegato salía desde el Ayuntamiento de Tarazona. La pandemia ha impedido que este momento se viviera en 2021 y 2020. Este año ha sido una mujer, la tercera en la historia, la que ha encarnado a este histórico personaje. Un minuto y cuarenta segundos ha tardado la Cipotegato de este año en abandonar la plaza del consistorio, para recorrer las principales calles de la ciudad en un tiempo de 20 minutos. En la plaza del Ayuntamiento la emoción se ha desbordado entre la Cipotegato y las miles de personas que se congregaban

Andrea Domínguez, cuando se ha quitado la máscara y ha desvelado su identidad, ha explicado que ha sido "un honor y un orgullo. No puedo decir que ha sido un sueño, porque los sueños se trabajan, esto ha sido una suerte poder estar aquí y que me tocará en el sorteo, pero ha sido un honor encarnar el Cipotegato". Andrea ha comentado que "ha sido una montaña de emociones, y han sido muy bonitos los minutos de antes porque he podido saludar a mi abuela -95 años-, y le he dicho que si ella estaba tranquila, yo también"

Fiestas en Ejea

Y el chupinazo en Ejea daba comienzo a las Fiestas, que se prolongarán hasta el 4 de septiembre, la agrupación de Cofradías de Ejea, integrada por más de 1.500 personas, realizaban un pregón sonoro y multitudinario, con especial recuerdo a los que ya no están después de la pandemia. Nines Sanjuán, presidenta de la agrupación, lanzaba vítores a Ejea, a Aragón y a la Virgen de la Oliva

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Sanjuán, después del pregón, decía que el "momento ha sido muy emocionante, el pueblo está abarrotado y estoy muy contenta de ser la representante de los 1.500 cofrades y también de la gente que falta. Y hemos querido demostrar que Ejea es un pueblo que sabe celebrar"