Graus arranca la temporada de trufa, el 'diamante negro' de La Ribagorza
La Feria de la Trufa abre este sábado la comercialización de este hongo, que se venderá además en el mercado todos los sábados hasta el 11 de marzo. El Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET) trabaja en la mejora de la calidad y de la producción

Responsables de la asociación de truficultores de La Ribagorza, con la alcaldesa de Graus, Gema Betorz, y el diputado Roque Vicente, diputado provincial responsable de Desarrollo

Huesca
La localidad de Graus acogerá este sábado la tercera edición de la Feria de la Trufa. Una cita que acogerá a más de una veintena de productores, recolectores y profesionales de este sector llegados del Alto Aragón, Teruel y Soria. Unas jornadas que darán el pistoletazo de salida a un mercado que se realizará en esta localidad todos los sábados hasta el 11 de marzo. La cita tiene como objetivo que la gente conozca este producto tan aragonés como es la trufa que ayuda a enriquecer la gastronomía de la región, a fijar población y generar riqueza. Paralelamente al mercado también se dará la oportunidad a todo aquel que acuda a Graus este sábado a que pueda degustar y apreciar el sabor de este producto gracias a los restaurantes de la zona. Una de las citas destacadas también será el concurso "el peso justo" en el que el que acierte el peso exacto de un ejemplar de trufa se la llevará gratuitamente.
La campaña de la trufa que ahora se abre llega con aproximadamente un 50% menos de producto debido a las altas temperaturas y la escasez de lluvias. Lo que sí que se puede garantizar es la calidad máxima del producto y es que "las piezas que se están recolectando están siendo especialmente buenas" afirmaba David Royo, presidente de la asociación de cultivadores y recolectores de la Trufa negra.
La Diputación Provincial de Huesca (DPH) decidió poner en marcha en 2009 el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET), situado en la capital ribagorzana. Desde que comenzó su andadura, el CIET mantiene abiertas varias líneas de investigación que han contribuido a mejorar la producción y el aprovechamiento de la trufa y también presta servicios de asesoramiento, formación o edición de materiales de interés para el cultivo de la trufa. Uno de los proyectos en los que trabaja el CIET es en una red de parcelas colaboradoras, parcelas privadas destinadas a la truficultura donde mediante acuerdos de colaboración se puedan realizar trabajos en parcelas de diferentes edades y condiciones de suelo, altitud, etc… para profundizar en la investigación sobre las condiciones óptimas de cultivo.
A unos 1.000 euros el kilo de trufa de máxima calidad
Debido a la escasez, las trufas pueden aumentar su precio en esta campaña en unos 200 euros y las piezas de máxima calidad, alcanzar unos 1.000 euros/kilo. En este sentido desde la asociación se quería recalcar que más que el precio por kilo habría que mirar el precio por gramo que es la porción que se suelen llevar la inmensa mayoría de consumidores. Royo señalaba que por plato se pueden consumir unos 4 gramos. Desde el Ayuntamiento y la asociación de empresarios de la Ribagorza, Gemma Betorz y César Sistac, respectivamente, animaban a asistir a la feria y a las sesiones del mercado para conocer un manjar de excelencia gastronómica sobresaliente, que nace y se cría en esta zona de la provincia.
Por su parte Roque Vicente, diputado provincial de Desarrollo y teniente de alcalde de Graus, señalaba que se trata de un producto que además de su altísimo valor gastronómico sirve también para fijar población. La trufa negra ha sido durante muchos años un complemento para la economía familiar y, poco a poco, se está convirtiendo en base y principal ingreso para zonas de La Ribagorza y el Sobrarbe.




