Para Luis Felipe la Zona de Bajas Emisiones sería la más peatonalizada de la ciudad
Tráfico en la calle Juan XXIII de Huesca
Huesca
Uno de los grandes retos urbanísticos y que va a marcar el futuro de Huesca es el habilitar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes tienen que tener. Una decisión que viene marcada de Europa. Huesca tiene este año 2023 para adaptarse, un trabajo que para el alcalde tiene que hacerse en coordinación con todos los agentes para que “no muestre rechazo”.
Luis Felipe señalaba que hay que mirar las exigencias con las que cuenta Huesca donde la calidad del nivel del aire es mucho mejor que otros municipios por lo que las comparaciones no son equiparables.
El primer edil insistía en que esta toma de decisiones no se puede hacer bajo un solo criterio y que tiene que ser un proyecto entre todos para que no muestre rechazo este proyecto en la ciudadanía.
Desde el Ayuntamiento de Huesca se han solicitado un proyecto de fondos europeos que se llama “Mueve-T en verde” que contempla tres aspectos: implantar zona de bajas emisiones, espacios o zonas para calmar el tráfico rodado para mejorar la seguridad en los itinerarios escolares; y el proceso de digitalización para medir la calidad de nuestro aire.




