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Así ha caído la chimenea de la Central Térmica de Andorra: el fin de la era minero-eléctrica

Un total de 265 kilos de explosivos han detonado la estructura de 343 metros de altura y 28 de diámetro

ANDORRA (TERUEL), 16/02/2023.- Combo de imágenes que muestra la demolición de la chimenea de la central térmica de Endesa, de 343 metros, la tercera estructura más alta de España, este miércoles en Andorra, Teruel. EFE/ Antonio García / Antonio Garcia (EFE)

Andorra (Teruel)

Resulta difícil trasladar en palabras lo que se ha vivido este jueves en Andorra. Tras un extenso silencio previo, el municipio perdía a las 11.30 en punto lo que hasta el momento era el último símbolo de una era minero-eléctrica de más de cuatro décadas de historia, informa Radio La Comarca - Cadena SER en Alcañiz.

Luigibi Erbi, site manager de Endesa, ha sido la voz encargada de una cuenta atrás de 5 segundos que han dado paso a una pausada caída de la chimenea de la Central Térmica, casi como si estuviera ocurriendo a cámara lenta. Alrededor de medio centenar de personas han sido testigos del momento desde la explanada habilitada para los medios de comunicación.

Tras detonar su base, la impactante estructura con 343 metros de altura y 28 de diámetro ha comenzado a caerse poco a poco, tardando bastante en romperse en diferentes fracciones antes de llegar al suelo. El suelo parecía vibrar. Nadie parecía a atreverse a hablar y lo único que se oían eran pequeños gritos de asombro. "Madre mía, qué barbaridad", se escuchaba.

Reducida a polvo

La chimenea ha caído generando una enorme nube de polvo, aunque lo más impactante ha sido un sonido final que ha resultado casi apocalíptico. Ha sido la escenificación más clara de un final que ha llegado con sentimientos encontrados. Y muestra de todo ello ha sido silencio absoluto que ha ejercido de contraste frente a aquel atronador sonido.

La nube de polvo se ha continuado extendiendo cubriendo por completo el lugar donde tan solo unos segundos atrás se encontraba la chimenea. Incluso ha llegado a postrarse en los coches que se encontraban cerca al perímetro. Ha ocurrido así pese a las cuatro piscinas de agua natural que se habían colocado para evitar que esta se acrecentara.

El último adiós

En los aledaños podían verse a pequeños grupos de vecinos que igual que con la caída de las tres torres de refrigeración se han acercado hasta el lugar para no perder detalle de un día histórico. Esta vez ha sido más impactante que el anterior procedimiento y no solo por ser el adiós definitivo.

Un total de 265 kilos de explosivos han detonado la tercera estructura más alta de toda España, llegando incluso a superar en altura a otras conocidas alrededor de todo el mundo como lo es la Torre Eiffel de París, que alcanza los 324 metros.

La demolición se ha llevado a cabo bajo un amplio dispositivo de seguridad en el que se ha guardado una distancia de al menos 800 metros para evitar accidentes indeseados.

Los gases han salido por la boca de la chimenea a una velocidad de unos 30 metros por segundo (unos 110 kilómetros por hora) y a una temperatura aproximada de 80ºC. Su función básica consistía en facilitar el tiro de la combustión de las calderas. También reducía el impacto ambiental de los humos gracias al efecto de la difusión aérea a gran altura.