El Huesca quiere seguir firme en El Alcoraz ante otro de los candidatos al ascenso

Huesca

La plantilla de la SD Huesca afronta la última semana de temporada y este miércoles vuelve a los entrenamientos para preparar el choque del sábado ante el Éibar que será el de la despedida de la competición. Con todo resuelto, el objetivo es ganar y poner un buen broche a un año donde se ha alcanzado el objetivo, aunque no está quedando un buen sabor de boca en esta recta final.

Los técnicos y jugadores son conscientes de ello y tras la victoria en Lugo quieren redondear esta jornada 42 con otro triunfo en casa donde el Huesca se ha sentido más cómodo y ha sumado 36 puntos de los 52 puntos que lleva.

Precisamente aumentar esa cifra es muy importante porque de terminar en el puesto 11 al 18, que es la horquilla en la que pueden finalizar los azulgrana, puede haber en juego unos 380.000 euros del reparto televisivo de la próxima campaña.

Al margen de ello está el orgullo deportivo de un Huesca que no ha podido estar cerca de los mejores, pero que ha competido bien con ellos, sobre todo en su estadio donde ha ganado a Las Palmas y Levante y ha empatado con el Granada y Albacete y solamente el Alavés, de los conjuntos que luchan por el ascenso ha podido ganar en el feudo azulgrana.

El delantero José Ángel Carrillo tiene pinta que no se recupera a tiempo para esta despedida en la que parece estará el capitán Jorge Pulido y también vuelve Ratiu tras cumplir sanción y veremos que decisiones toma Ziganda de cara a este choque en el once inicial.