Sólo 10 de las 41 plazas de médicos de familia en Huesca se cubren en el llamamiento de este miércoles
El PAC de Huesca, Biescas y Fraga son las zonas con más vacantes. Desde CEMSATSE se lamenta esta situación y se piden oposiciones cada dos años para fidelizar a los médicos en el territorio
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La escasez de médicos va a continuar a juzgar por las plazas adjudicadas este miércoles por el Departamento de Sanidad. En la provincia de Huesca, sólo 10 de las 41 plazas ofertadas de médicos de atención primaria han sido escogidas, lo que no solucionará la escasez en muchos centros de salud.
Destaca la situación del centro de salud de Biescas y del Punto de Atención Continuada de Huesca, que no cubren ninguna de sus placas vacantes.
El llamamiento realizado por el Gobierno de Aragón deja vacantes 62 de las 177 ofertadas en toda la comunidad autónoma.
En el caso de las plazas de pediatría, en la provincia quedan desiertas las de Fraga y Aínsa.
Muy mala noticia, no por esperada, porque ya habían advertido de que los llamamientos únicos tienen una escasa repercusión sobre todo en las zonas periféricas de la provincia. El médico de familia y delegado de CEMSATSE en la provincia, Ramón Boria, ve con preocupación cómo queda la zona oriental de la provincia de Huesca, con Monzón y Fraga con plazas sin cubrir, el problema que se genera en Jaca y sobre todo en Biescas, y de forma especial en el Punto de Atención Continuada de Huesca, en una situación muy precaria.
De cara al verano habrá que “estirar” más de lo que se ha estirado, con las plantillas existentes. Pero se ve difícil y cree que habrá que buscar una solución, porque en algunas poblaciones se va a pasar mal y se va a trabajar en precario.
El delegado sindical lamenta este nuevo varapalo, mientras asegura que habría que hacer las cosas con planificación. Desde Cemsatse piden desde hace tiempo una oferta pública de empleo cada dos años, porque los concursos de traslados, como el último, tienen que venir seguidos de una oposición en la que se ofrezcan estas plazas a los recién graduados con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Los médicos tendrían que quedarse durante dos años en esos destinos, y es la única forma, tal vez de fidelizarlos, con la seguridad de tener una plaza en propiedad.
