Coronel Ana Betegón: "El Ejército ha sido un mundo de hombres, pero se supieron adaptar rapidísimamente al ingreso de la mujer"
A nadie ha sorprendido que la Princesa de Asturias se forme en los tres ejércitos. Desde 1988, las mujeres están en las Fuerzas Armadas. Una de las pioneras fue la zaragozana Ana Betegón, que formó parte de la primera promoción de los Cuerpos Comunes. En su trayectoria, haber dirigido un hospital militar en Afganistán. Sus hijas han seguido sus pasos
Zaragoza
Se daba por hecho y no sorprendió que la princesa Leonor, como heredera al trono y que hoy ha jurado bandera, tenía que pasar por los tres Ejércitos como futura Jefa de las Fuerzas Armadas y que se formaría en los tres ejércitos, al igual que lo hizo su padre, Felipe VI. La mujer está presente en el Ejército desde 1988, cuando entraron las 26 primeras mujeres. Desde entonces hasta ahora se ha profesionalizado el Ejército y quedó suprimido el servicio militar obligatorio, la 'mili'.
El militar Javier Fernández, que posteriormente fue Delegado del Gobierno en Aragón, dio clase a las primeras damas cadete que se incorporaron en la Academia General Militar. Al principio, recuerda, hubo oposición. "Ha costado", señala, porque "en los primeros tiempos había mucha resistencia, había gente muy machista, el Ejército es una las zonas donde más machismo hay por metro cuadrado y eso, poco a poco, ha ido cambiando".
Desde su punto de vista, "han cambiado las relaciones", ya que "un Ejército en el que solo hay hombres se dicen muchas tonterías y a veces se hacen algunas machadas fuera de lugar". Remarca Fernández que la mujer "ayuda a entender el mundo de una manera distinta y en las Fuerzas Armadas, también".
Entre despachos y misiones
A finales de los 80, a la zaragozana Ana Betegón le entró el gusanillo y, ahora, siendo ya Coronel, no tiene duda: entre un despacho o una misión, elige estar "en el terreno, y si puedo estar subida a un helicóptero, mejor".
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En su extenso currículum destaca que fue la primera mujer responsable del Ejército español en dirigir un hospital en una misión internacional, en Herat, Afganistán. Pertenece a la primera promoción de los Cuerpos Comunes y su primera toma de contacto fue la Academia General Militar.
Medicina y Ejército
Betegón iba para médico forense y en 1988 surgió la oportunidad: por Real Decreto, se abría el acceso a que las mujeres se incorporaran a las Fuerzas Armadas. Al segundo intento lo consiguió.
"Siempre me ha gustado el Ejército", aunque en mi familia no hay nadie militar ni tampoco nadie médico; no sé muy bien de dónde he salido yo", bromea, pero "viviendo en Zaragoza, donde está la Academia General Militar, el ver continuamente a los cadetes por la calle, ha sido un mundo que siempre me ha gustado".
En su casa, "mis padres todavía siguen alucinando de que yo me haya metido en el Ejército", continúa. Ellos "siempre nos potenciaron que hiciéramos lo que quisiéramos". Le animaron a que estudiara Medicina y, cuando salió lo del Ejército, le dijeron: "'Hija mía, ¿sabes dónde te vas a meter? Es un mundo de hombres, piénsatelo mucho'. No me lo tuve que pensar demasiado, porque, la verdad me llamó mucho la atención".
Tras suspender el acceso en 1989, lleva una fecha grabada en su memoria, el 1 de septiembre de 1990, cuando se incorporó a la AGM. Estuvo en la primera promoción de los Cuerpos Comunes y pasó por las tres academias de Tierra, Mar y Aire. Acabó su formación en la Escuela Militar de Sanidad.
Y esa primera advertencia de sus padres, la de que 'es un mundo de hombres', la Coronel Betegón la conjuga en pasado. "El Ejército ha sido un mundo de hombres, pero sí que tengo que reconocer - y les tengo que aplaudir - que se supieron adaptar rapidísimamente al ingreso de la mujer en las Fuerzas Armadas", remarca.
"Siempre hay casos puntuales y cosas raras, pero no fue traumático y, desde mi punto de vista, yo nunca podré hablar de que noté algún tipo de diferencia o que no han sabido tratarme", asegura. Considera que la razón es el respeto que impone la jerarquía, y en la conciliación en casa "no he tenido ningún problema, siendo que mi marido es militar, una misión te vas tú y yo me quedo en casa y a la siguiente misión me voy yo y tú te quedas en casa; nos íbamos turnando". Su marido ha estado, por ejemplo, siete veces en Afganistán, y ella, seis.
La dirección del hospital de Herat, en Afganistán
En su extensa carrera, la Coronel Ana Betegón fue la primera al mando de una unidad operativa del Ejército del Aire y la primera mujer en las Fuerzas Armadas en dirigir un hospital en una misión internacional, fue en Herat, Afganistán.
"Más que duro el dirigir el hospital, es duro el trato" porque "nuestra cultura es totalmente diferente, no tiene nada que ver y, es más, que el hospital lo dirigiera una mujer cuando para ellos, en Afganistán, la mujer es un cero a la izquierda, pues había que hacerlo con mucho tacto".
En las seis ocasiones en las que ha estado destinada allí ha sido testigo de cambios sociales. "Montamos una consulta de mujeres y veíamos a mujeres, luego teníamos la consulta de hombres y la de niños", explica. "Los españoles hemos estado 15 años en Afganistán y fue cambiando; las mujeres se abrían más, sus maridos ya les dejaban, con más posibilidades; no era una apertura total pero sí que se notaron cambios desde el principio, en 2002, hasta 2015".
Hospital Militar de Zaragoza
En la actualidad, esta pionera es la subdirectora de prestaciones del Instituto Social de las Fuerzas Armadas. Antes, uno de sus destinos fue el de dirigir el Hospital Militar de Zaragoza.
"Me mandaron como directora, no lo elegí, y fue muy duro porque era un hospital que prácticamente se pensaba en un posible cierre y haber dejado solamente el Hospital Gómez Ulla (Madrid)", pero "a base de luchar y de mostrar que era un hospital que merecía la pena, tanto por parte de Defensa como por parte del Servicio Aragonés de Salud, invertir en él y mantenerlo. Y así ha sido".
Sus dos hijas siguen sus pasos: una es capitán de Infantería y la otra guardia real, con la intención de ser veterinaria militar. En su cabeza, otra fecha, 11 de junio de 2027, cuando pasará a la reserva.
Las militares en 2022
En la actualidad, en el servicio activo de las Fuerzas Armadas hay 5.061 mujeres, es decir, un 9,4 por ciento según la última Estadística del Ministerio de Defensa, la correspondiente al año 2022. A estas cifras hay que añadir las que están en la reserva o en excedencia, entre otras circunstancias.
La mayoría de ellas pertenecen al Ejército de Tierra, con un 44,5 %, seguido del Aire, con un 20% y de la Armada, con un 15,4 por ciento. El resto, un 19,6 por ciento, pertenecen a Cuerpos comunes. Y es ahí, comparativamente, donde tienen más presencia respecto a los hombres, con casi un 30% de médicas, veterinarias o juristas, entre otros perfiles.
En este tiempo, también ha evolucionado la percepción en el Ministerio de Defensa: la socialista Carme Chacón fue la primera mujer al frente de esta cartera, entre 2008 y 2011, una decisión que fue muy criticada e, incluso, controvertida. Después pasó el popular Pedro Morenés y, cuando accedió otra mujer a este cargo del Gobierno, la popular Dolores de Cospedal, ya no sorprendió; al igual que la ministra actual, Margarita Robles.
Hora 14 Fin de Semana Aragón (07/10/2023)
25:00
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