El Huesca sigue en la cruda realidad tras perder en Andorra
Los azulgranas perdían 1-0 con un gol en el minuto 90’ de Samper que mantiene al equipo en descenso y frena sus buenas sensaciones
Huesca
La SD Huesca caía en el Estadio Nacional de Andorra de forma cruel y además el tropiezo deja a los de Antonio Hidalgo en puestos de descenso y le devuelve a la cruda realidad de una temporada de sufrimiento y donde no terminan de dar el paso en la clasificación, a pesar de la mejoría que ha experimentado y que se ha visto frenada con las dos derrotas consecutivas ante el Valladolid y este domingo en Andorra.
El gol de los de Eder Sarabia llegó en el minuto 90’ a balón parado y muy mal defendido por la defensa azulgrana que dejó solo a Samper que de cabeza marcó un tanto que le da aire a su equipo y que deja al Huesca sin la ilusión con la que se había desplazado para un encuentro que se presumía clave.
Hidalgo dio entrada a Vilarrasa, Sielva y Hugo Vallego como novedades en el once que mantuvo la misma idea ante un rival con un juego muy peculiar al que le gusta dormir el partido y esperar su oportunidad. El Huesca lo interpretó bien y espero a las contras para hacer daño, aunque ninguna fue efectiva.
El partido discurría con el 0-0 inicial y sin grandes ocasiones. Los visitantes dejaron pasar las suyas, especialmente la más clara la de Kento que solo delante del portero disparó al muñeco en una acción que podía haber cambiado el desenlace final.
Cuando todo parecía abocado al empate, llegó una falta de Jorge Pulido que provocó una acción de peligro a balón parado que terminó con un remate de cabeza de Samper para hacer el 1-0 y acabar con las aspiraciones del conjunto oscense que tiraba por tierra todo el trabajo realizado.
Hidalgo tampoco tenía mucho de donde tirar para refrescar al equipo y ni Bolivar, y al final Lombardo, Manu Rico y a la desesperada Kanté, cambiaron la situación, tras un gol que decidió un encuentro importante y donde los altoaragoneses vuelven de vacío.
Al final 1-0 y decepción en el equipo y en los 250 aficionados que estuvieron animando al equipo en la grada y que no se podían creer como tras perdonar varias claras ocasiones el choque finalizaba con derrota.