La SD Huesca afronta un mes y medio clave para sus aspiraciones

Huesca

No hay tiempo para lamentaciones y tras la derrota contra el Éibar, la SD Huesca tiene que pensar ya en el siguiente encuentro contra el Villarreal B el domingo que viene en La Cerámica. Partido muy importante, porque más allá de haber caído de nuevo a puestos de descenso, solamente un punto separa a los azulgranas del filial castellonense.

Ante el Éibar hay que quedarse con la reacción, aunque el resultado final no fue positivo y eso hizo que el vestuario estuviera dolido “por todo ese esfuerzo que ha llevado a cabo el equipo, y que al final no ha servido", decía Óscar Sielva en zona mixta.

Pero hay que quedarse con los positivo y “el equipo tiene que salir reforzado, consciente de que está haciendo bien las cosas. Sobre todo, en el trabajo diario, y este se plasma en el campo”, apuntaba.

El Villarreal B inicia una serie de partidos ante conjuntos que están en la misma pelea. El Huesca recibirá luego al Alcorcón, jugará en Elda con el Eldense, volverá a jugar en casa con el Amorebieta y tendrá otra salida al campo del Mirandés, antes de jugar con el Espanyol en Cornellá y cerrar este ciclo en casa con el Andorra.

Cinco rivales directos, más un aspirante al ascenso esperan a los de Antonio Hidalgo que necesitan victorias y transformar las sensaciones en puntos, como decía Sielva, “Nos toca un tramo importantísimo, con duelos directos con equipos de la zona baja como nosotros. Tenemos que estar muy preparados e intentar sumar de tres".

El club ha preparado viaje para los aficionados a Villarreal para estar con el equipo e intentar volver con un triunfo que de moral y confianza para seguir luchando por la permanencia en esta segunda vuelta.