El cambio climático amenaza con despojar al Moncayo de su sobrenombre, 'el monte de las nieves perpetuas'
La última gran nevada que trajo la borrasca Juan, con espesores de hasta 25 centímetros, se fue en apenas tres días
Zaragoza
Apenas queda nada y en el Moncayo de los 25 centímetros de nieve, ni los 19.5 litros por metro cuadrado que dejó la borrasca Juan a su paso. De los 10 grados bajo cero que se registraron en la noche del 19 de enero, a los más de 20 positivos que marcaron los termómetros de Tarazona este fin de semana, 10 días después. Nada común en la comarca del Moncayo.
Pero esto parece que es lo que nos espera de aquí en adelante. La etimología romana calificó al Moncayo, como el ‘‘mont canus’, el monte canoso de nieves perpetuas. Pero esto parece estarse acabado. Cada año nieva menos y se va antes. “Llevamos unos 6 años así y esto va a ser la tónica de aquí en adelante” explica Ismael González, coordinador de los agentes forestales del Ayuntamiento de Tarazona.
“Evidentemente hay un cambio climático y lo que antes duraba todo el invierno ahora se ha acabado, no lo vamos a ver de momento”, y es que esta vez el deshielo ha sido realmente. En los pueblos del Somontano apenas un día y medio. Arriba poco más, “durante la semana se ha producido una inversión térmica”, con mayor temperatura en las partes altas del monte que en las de abajo, añade Félix Herrero, Coordinador de los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón.
Este rápido deshielo engorda el caudal de acuíferos del Moncayo, pero no asegura las reservas futuras. “la nevada ha venido bien, pero al Moncayo le hace falta que bastante más de lo que ha nevado, nevadas más continuas y que permaneciesen más tiempo, pero la verdad que ya no nieva ni llueve como debería”.
Eso puede provocar que las fuentes se queden sin agua durante el verano. La lluvia tampoco aporta lo de antes “no te caen como antes que caían 20 litros, ahora te caen 5 o 10. Yo he visto lluvias de hasta 70 litros, pero, de momento, eso ha pasado a la historia. El Moncayo es solo un termómetro más del cambio climático que no dejar de dejar testimonios en nuestro planeta.