Sociedad

Sigue adelante el proceso judicial entre Antonio Laborda y representantes de Vox Huesca

El acto de conciliación previo a la demanda judicial terminó sin acuerdos

Laborda, en el centro, junto a sus ex compañeros Rubió y Magán durante la última campaña electoral

Huesca

El concejal no adscrito del Ayuntamiento de Huesca, Antonio Laborda, ex de Vox, y los responsables de la formación en Huesca se tendrán que ver en los tribunales. El acto de conciliación previo terminó sin ningún tipo de acuerdo y el proceso continuará.

Vox acusaba al exconcejal de “graves irregularidades” y de incumplir con su situación de concejal con dedicación exclusiva durante su tiempo como portavoz de esta formación en el Ayuntamiento de Huesca.

Laborda se defendía e interpuso una demanda de conciliación ante los juzgados de Huesca contra los concejales en el consistorio oscense, José Luis Rubió y Susana Magán, contra el presidente de la gestora, Fermín Civiac y contra el grupo municipal, previa al ejercicio de acciones penales contra los mismos. Finalmente no ha habido conciliación y con sus abogados ha decidido seguir adelante.

El motivo, según indicó Laborda en su día, “la comisión de un presunto delito de calumnias con publicidad contra mi persona por cuanto con fecha 28 de noviembre de 2023, en rueda de prensa convocada por el Grupo Municipal Vox Huesca en el Ayuntamiento, se realizaron afirmaciones difamatorias contra mi actuación como concejal portavoz del Grupo Municipal”.

Añadía que el 21 de diciembre el actual portavoz de la formación de extrema derecha presentó en el Registro General del Ayuntamiento de Huesca un escrito de denuncia de seis folios acompañado de otros 459 más en los que “se daba publicidad a multitud de correos electrónicos particulares, donde eran citadas personas físicas y jurídicas, cometiendo una presunta infracción de la legislación de protección de datos y del derecho al honor e intimidad de las citadas personas y de este concejal”.