Muere el padre del Pastel Ruso, el pastelero Vicente Ascaso Martínez
El autor de algunos de los dulces más aclamados de Huesca fallecía este viernes a los 92 años
Huesca
El empresario pastelero Vicente Ascaso, fallecía este viernes en Huesca, a los 92 años, después de que su salud se hubiese resentido en los últimos días. Con él se va un enamorado de la pastelería, autor de algunos de los dulces más aclamados por los oscenses, como el famoso Pastel Ruso, pero también los Lamines, la Siricaia, multitud de pasteles, y otras muchas delicias de las que fue pionero, como el Pan de San Lorenzo, los turrones navideños, o el helado de albahaca. Amante de los caballos, era también un gran entendido del mundo del toro, y colaboró con Radio Huesca y Huesca Televisión, mano a mano con Félix Fernández-Vizarra, Luis Abadías y Pedro Lafuente, en numerosas retransmisiones taurinas.
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Las honras fúnebres tendrán lugar este sábado, 2 de marzo, a las 13:00 horas en la Real y Parroquial basílica de San Lorenzo.
Vicente Ascaso se hizo cargo del negocio familiar, Pastelería Ascaso en los años 60, y la transformó en una empresa de referencia en todo el país, con una expansión que le llevó a abrir tiendas en Zaragoza y Madrid, donde se instaló en 2016.
Su última expansión y consolidación de la empresa fue hace unos pocos años, con la construcción de un espectacular obrador en Plhus, en el que invirtienro 1,7 millones de euros.
Vicente cogió las riendas de la empresa tras el fallecimiento de su padre, Vicente Ascaso, y con su esposa, Lourdes Sarvisé, recibió el respaldo definitivo tras trasladar el obrador y la tienda a su ubicación actual, en el Coso Alto 9 de Huesca.
En 2018 recibió el Premio Memorial “Paco Torreblanca” 2018 de la Real Academia de Gastronomía, que le reconocía como Mejor Pastelero Repostero.
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Fueron constantes sus viajes a ferias, cursos, citas pasteleras y gastronómicas en la década de los 70. Su incansable trabajo, también junto a su hijo Vicente, fallecido hace unos años, su yerno José Antonio García y sus hijas Lourdes y Sura, hizo de Pastelería Ascaso sinónimo de la excelencia en el mundo de la pastelería.
Además de la pastelería, Vicente Ascaso tuvo ofras aficiones. Montaba a caballo, y era habitual verlo por los caminos de la zona de Chimillas. Además, era un experto taurino. Formó parte del jurado de los Premios Albahaca de San Lorenzo durante muchas ediciones. También colaboró con Radio Huesca en infinidad de retransmisiones taurinas, en los años 90 y 2000.
Pastelería Ascaso
Con casi 140 años de historia Pastelería Ascaso es la pastelería por referencia en la ciudad de Huesca con el Pastel Ruso como su producto más emblemático. Los orígenes de Ascaso se remontan a Manuel Ascaso, quien abrió una panadería en la plaza de la Moneda de Huesca en 1890. Desde entonces, la familia ha sido fiel a su apuesta por la innovación. “Un ejemplo es que en las instalaciones de la plaza de la Moneda se usó la nata en pastelería cuando nadie lo hacía, o ya en los años 40 del siglo pasado se instaló un mostrador frigorífico en la tienda, toda una revolución para la época.” Se destacaba de Ascaso cuando recibió el galardón a la Innovación en los premios Empresa Huesca 2019.
Con la cuarta generación familiar al frente, la impronta emprendedora e innovadora continúa y el equipo de Pastelería Ascaso aplica la innovación en la mayoría de sus procesos, sin renunciar a su esencia artesana, mientras que desde el obrador se siguen trabajando las materias primas, la mezcla de sabores, de texturas, de formas…
Ascaso sigue colaborando con los mejores profesionales, buscando la excelencia en todo lo que ofrece, y apuesta por la tecnología como compañera de camino, materializada en el nuevo obrador en Plhus, en la pastelería online o en proyectos como la creación de la primera cesta de Navidad diseñada con inteligencia artificial. Además, busca caminos novedosos de comunicación con sus clientes. Todo ello sin perder su esencia, que es artesana y fiel a los principios de la ‘gourmandise raisonnée’.