Atrapados en el Prat, un grupo de aragoneses se pierden el España-Francia

Zaragoza

Se fueron con la ilusión de ver a la Selección en la semifinal, pero un fallo de motor en el avión con el que iban a viajar, se lo impidió. Una decena de aragoneses que tenían previsto llegar a Alemania desde el aeropuerto del Prat, en Barcelona, se ha quedado en tierra por culpa de un problema técnico. Y eso que llegaron a subir al avión, pero la incidencia técnica, tras esperar dos horas en su interior, les obligó a bajar de nuevo y acabó suspendiendo el vuelo. Entre ellos estaba el consejero Bermúdez de Castro, que viajaba con un grupo de seis amigos, y otro grupo de aragoneses que lleva una década siguiendo a la Selección, tanto de fútbol como de baloncesto, siempre que puede.

Es el caso de Eduardo Natalias. "No es sólo la pérdida económica -decía a la SER- sino el disgusto de no poder estar allí". Entre viaje, hoteles, entrada -contaba-nos hemos gastado más de mil euros, pero lo peor es lo emocional. Estamos bastante tristes, intentado volver a Zaragoza a ver si al menos podemos ver el partido en algún sitio en casa". Pero Eduardo no sólo está dolido sino enfadado con la solución que les ofrecía la compañia Lufthansa. "Nos han propuesto darnos un vuelo para mañana, para qué? para ver la final?, menudo cachondeo" decía extrañado. Otra opción era viajar a Frankfurt "pero tampoco nos garantizaban que hubiera enlace y llegara a tiempo a Munich para ver el partido". Asi que, con este panorama han decidido volver a Zaragoza.

Al consejero Bermúdez le ha ocurrido lo mismo. Con su grupo de amigos viajaba a ver el partido. En el avión, camisetas de España, del Real Zaragoza y hasta del Huesca inundaban los asientos, pero la ilusión no ha podido con los problemas técnicos. Otro de los afectados aragoneses es Sergio González, que contaba a Radio Zaragoza el panorama de desolación que vivían algunos. "Había gente llorando porque muchos llevaban ahorrando para poder ir a este partido".

Más de uno intentaba por la tarde revender su entrada, para al menos recuperar algo de lo perdido.