"Más allá de la exactitud de una cifra, hay un problema real": la comunidad educativa advierte a la nueva Consejería

Zaragoza

La salida de VOX del Gobierno en la comunidad autónoma ha dejado una modificación reseñable en el departamento de Educación. Tomasa Hernández sustituirá a la anterior consejera Claudia Pérez. Un relevo que los sindicatos perciben como un cambio de cromos pero no de políticas.

Desde CGT se advierte que el cargo cambia de persona, pero que esto no dará resultados distintos en Educación. José Luis Ruiz es su secretario general: "No era necesario el cambio de cromos por la salida de VOX ya que no era un ámbito en el que VOX estuviera presente. Es un cambio de persona únicamente ya que el problema lo vamos a seguir teniendo el curso que viene, ya que, consideramos que el problema es el proyecto educativo elitista que tienen para Aragón", afirma Ruiz.

Algo que desde UGT ven como una posible nueva mirada de los problemas de recortes existentes. Aunque piden a la nueva consejera que escuche a la comunidad educativa. Medea Gracia asegura que están espectantes. "Para nosotros al final es positivo porque supone una nueva mirada hacia las posibilidades de este nuevo curso y sobre todo para esta nueva política de recortes que se está empezando a hacer. Por eso estos cambios a ver si desde fuera la persona que se incorpora pues pueda llevarlo desde otra perspectiva y ver que, realmente, si toda la comunidad educativa está en contra, por algo será", advierte Gracia.

Y sobre los recortes de 500 docentes que niega el departamento de Educación, que incluso aseguró que habría 200 más que el año pasado los sindicatos también responden contundentes. "El director general de personal nos miente. Hablamos con los directores y las directoras de los centros educativos y en, prácticamente todos se ha reducido (el número de docentes). ¿Cómo puede ser que diga que se ha aumentado? Los números no salen por ninguna parte", confirmaba la miembro de UGT.

Las Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón, FAPAR, también asume el cambio en el Departamento como una oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva y de revertir cuestiones que han levantado ampollas estas últimas semanas, como los llamados "reajustes de personal" que, para FAPAR, se traducen en recortes. Nieves Burón: "El cambio de nombre en el Departamento lo acogemos con cierta esperanza en el sentido de que entendíamos que había un bloqueo ya con la anterior consejera, pero lo más importante para nosotros es que haya un cambio de política y ese cambio de política lo tiene que marcar, evidentemente, la nueva consejera. Si no, habremos cambiado el nombre de la consejera, pero seguiremos con los mismos problemas y eso sí que será preocupante".

Aunque insisten, los más afectados por esta guerra de cifras no son ni los padres ni la consejería, sino los alumnos. "La inquietud generalizada que se ha provocado con los cupos nos indican que, más allá de la exactitud de una cifra, hay un problema real que van a pagar nuestros hijos y nuestras hijas", apunta Burón de FAPAR.