El día a día en la acogida de migrantes en Aragón: la integración en Sabiñánigo, Quicena, Épila y Burbáguena
Aragón cuenta con 722 plazas para la acogida humanitaria, sin incidentes registrados en los municipios que acogen estos centros
Jaca, Huesca, Calatayud, Teruel y Zaragoza
Aragón cuenta con más de 700 plazas para la acogida humanitaria de migrantes llegados a Canarias. Actualmente, están en funcionamiento cinco centros en cuatro localidades: Sabiñánigo, Quicena, Épila y Zaragoza, conveniados entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con diferentes organizaciones. Son 602 plazas que están casi al 100 por 100. A estos se sumarán las 120 plazas en Mora de Rubielos (Teruel), que recibirá un nuevo grupo la semana que viene. En total, suman 722.
En estos momentos, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Aragón, son 187 plazas en Sabiñánigo, 60 en Quicena, 73 en Épila y 282 en Zaragoza.
Según confirman estas mismas fuentes, no consta ningún incidente ni denuncia en estos más de 9 meses, desde que se puso en marcha esta colaboración bajo el principio de solidaridad entre comunidades autónomas para hacer frente a la crisis migratoria en Canarias.
En las últimas horas, tras conocerse el nuevo recurso que se pone en marcha en Mora de Rubielos, Vox ha propagado mensajes de odio y miedo y ha amenazado al Partido Popular con no apoyar los presupuestos del Gobierno de Aragón para el próximo año si llegan más migrantes.
Zaragoza
Los últimos en llegar han sido 120 a la capital aragonesa a principios de este mes de agosto, a través de Cruz Roja. Esta entidad atiende a 199 migrantes por asistencia humanitaria procedentes de las Islas Canarias. Más del 70% de ellos proceden de Mali. Están alojados en un nuevo centro comunitario de Cruz Roja.
Este nuevo recurso, que solo se destina a hombres, se suma al otro centro comunitario, que cuenta con 40 plazas y que lleva ya varios meses funcionando. Además, esta entidad dispone de varios pisos, que se destinan a familias y mujeres.
Sabiñánigo
Hace 10 meses llegaban a Sabiñánigo (Huesca), al recinto de Pirenarium, 150 migrantes subsaharianos de Canarias. Hoy son 187 los que viven en esta localidad. Su viaje había comenzado mucho antes y todavía no ha acabado. No queda prácticamente ninguno de los que llegaron hace un año.
La alcaldesa, Berta Fernández, recuerda que tras los cambios de acogimiento y permisos del Ministerio ya tienen acceso al mercado laboral y hay empresarios interesados.
"A lo largo de este tiempo, han ido aprendiendo español y han estado bastante integrados en la vida de Sabiñánigo, no han dado problemas y esperamos que con esta nueva posibilidad de incorporación de mercados laborales podamos dar respuesta a las necesidades que los empresarios están manifestando en diferentes sectores económicos", ha afirmado Fernández.
Quicena
En la localidad de Quicena, cercana a la ciudad de Huesca, viven 60 adultos jóvenes desde hace casi un año. El antiguo hotel Montearagón acoge desde el pasado mes de octubre a medio centenar de migrantes, que llegan a Canarias y que se van distribuyendo por diferentes centros de primera emergencia.
En este hotel ya se instaló a decenas de ucranianos en los primeros meses de la guerra. Ahora son jóvenes, de entre 18 y 30 años, procedentes de diversos países, como Mali, Uganda o Senegal, entre otros. Rafael Blasco, alcalde de Quicena, explica que "se les está dando formación, para que aprendan español, vienen a las instalaciones deportivas; no tenemos ninguna queja".
APIP-ACAM es la entidad, en un concierto con el Ministerio de Inclusión y Migraciones, que lleva la gestión del centro. Además de atender a los refugiados, se les forma e intenta ayudar, incluso, a encontrar trabajo.
Épila
Desde el 18 de junio, 73 migrantes residen en un hotel de Épila (Zaragoza). En esta localidad, la llegada de estas personas hace ya más de 3 meses ha tenido una buena recepción en parte por las personas de la comunidad que ya estaban residiendo allí, como es el caso de la Asociación de Senegaleses de Épila.
Fatou Bintú, miembro de esta asociación y que lleva 24 años viviendo en España, explica que "han venido en patera y es muy difícil la situación que viven aquí".
Será fruto de esas dificultades por lo que el alcalde de Épila apunta que es gente que no viene buscando problemas. Además, en esta localidad han encontrado cierto apoyo porque "la colonia que ya han senegalesa ha hecho más fácil el poder integrarse" porque "no es lo mismo salir a la calle y entenderte con gente", señala su alcalde, Jesús Bazán.
Ahora esperan un permiso de trabajo que, según ha comunicado la delegación de gobierno de Aragón al Ayuntamiento, llegará a finales de este año.
Burbáguena: un ejemplo a seguir
El Centro de Refugiados de Burbágena, en la provincia de Teruel, ha cumplido ya 3 años y por él han pasado más de un millar de migrantes. En el municipio celebran su llegada porque ha supuesto un aumento notable de la población que ha permitido recuperar servicios que se daban por perdidos.
Hace tres años que este pequeño municipio turolense que entonces contaba con 205 habitantes, recibe migrantes de 9 países distintos. La entidad social ACCEM les ofrece formación, aprendizaje del idioma y alojamiento en el Centro de Refugiados.
El alcalde de Burbáguena, Joaquín Períbañez, señala que en el municipio nunca ha habido conflictos con las personas que han pasado por el centro de ACCEM y la vida de todos se desarrolla con total normalidad.
La falta de mano de obra es uno de los mayores problemas que tienen muchos municipios de la provincia de Teruel. Más de un millar de inmigrantes han pasado por él, de los cuales 25 han tomado la decisión de afincarse allí y cerca de un centenar han encontrado trabajo en otros municipios de la Comarca del Jiloca.