Huesca recrea el sorteo de cargos públicos de la Insaculación
Por sexto año, la Asociación Genius ha mostrado con una representación teatral un episodio importante de la historia de la Corona de Aragón gracias al patrimonio que preserva el Ayuntamiento de Huesca
Huesca
El sorteo de cargos públicos que regía todas las ciudades de la Corona de Aragón se llamaba la Insaculación, un método que desde el siglo XV y hasta el XVIII se utilizaba y del que se conserva un rico patrimonio y documentación muy precisa sobre el procedimiento y todos los detalles que acompañaban a este acto. precisamente por eso, la Asociación genius, por sexto año consecutivo, volvía este viernes a rememorarlo con una representación teatral que mostraba a los oscenses y visitantes en la plaza de la Catedral la importancia de ese acontecimiento.
Miguel Ollés, de la Asociación Genius, sobre la Recreación histórica de la Insaculación en Huesca
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medio centenar de actores recreaban aquel momento, tan importante para la historia de la ciudad de Huesca, un evento que desde el Ayuntamiento de la capital oscense se quiere promocionar para que sea un reclamo turístico durante estas fechas. De hecho, en esta ocasión, también hay una exposición al respecto en el Colegio Imperial Santiago del edificio consistorial y durante todo el puente festivo también tiene un mercado renacentista en el centro de la ciudad.
Carlos Garcés, historiador, sobre la importancia de dar a conocer la Insaculación
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La Insaculación, una práctica con mucha historia
Desde 1445 hasta 1707 (con algún breve paréntesis en el siglo XV) los cargos de gobierno de la ciudad de Huesca eran elegidos por sorteo. En realidad, lo eran en todas las ciudades de la Corona de Aragón. El rey Alfonso V el Magnánimo se encontraba conquistando Nápoles y su mujer, la reina María, ejercía de lugarteniente del reino. Ella envió en 1445, por carta, las ordinaciones reales que regirían el "autogobierno" de las ciudades con el "método de las bolsas".
El 1 de noviembre se extraían por insaculación los diferentes cargos de la ciudad, que se ejercían durante un año y luego eran evaluados por un notario y varios contadores (que podían llegar a reprender su labor si encontraban irregularidades). El método se llevaba a cabo en toda la Corona, pero Huesca tiene algo que no tienen el resto de ciudades.
Lo primero, el arca de 1668 (la última que se construyó), con las bolsas, los redolinos de madera y los pergaminos con los nombres originales. También se conservan en el archivo del ayuntamiento las actas de todas las decisiones del concejo, encuadernadas en los libros de regimiento anuales. Más de dos siglos de información del día a día de la ciudad, que todavía no se ha investigado ni explotado. En Huesca fue donde se escribió un Ceremonial de 1620 en el que se explicaba con todo detalle los procedimientos del sorteo.
En ese ceremonial se basó la Asociación Genius para desarrollar este evento. A partir de ese documento, se guioniza una representación de un día grande en Huesca. Se recrean los trajes, los procedimientos, incluso el arca (en un facsímil bastante cercano a la realidad). Añadimos elementos didácticos, conflicto, humor y la elección de ciudadanos oscenses actuales, para conseguir en los espectadores la sorpresa y el interés que el sorteo de cargos entre vecinos generaba en su día. La insaculación fue cambiando con el paso de las décadas, pero principalmente se basaba en la rotación de cargos y en el tiempo de 2-3 años (según el cargo) de inhabilitación tras ejercer una labor. El poder municipal podía así desarrollarse con cierta independencia y los monarcas se evitaban entrar en conflicto con estas ciudades. Se elegía al Prior de jurados, el cargo más importante. También al Justicia de la ciudad.
En el arca había un cajón para la bolsa del almutazaf (o juez de mercados), del mayordomo (el que manejaba el dinero), del padre de huérfanos, del cequiero, del regidor del hospital, del abogado de la ciudad... y así hasta 18 cargos con sus 18 bolsas y sus 18 cajones en el Arca de los oficios. Sin silla, sin estribos y sin espuelas. Una mirada a un pasado poco conocido y extrañamente lúcido, en un acto al aire libre que tiene lugar en la plaza de la Catedral y la plaza del Mercado, con vocación de perdurar y con muchos elementos que pueden ir creciendo con el tiempo.
