Sociedad

Lorena Silvent, alcaldesa de Catarroja: "Gracias Aragón"

Días después de la tragedia siguen achicando agua y realizando labores de desescombro

La Cruz Roja de Zaragoza vuelve de Valencia

Zaragoza

Catarroja es uno de los lugares afectados por la DANA. Su alcaldesa Lorena Silvent sigue al pie del cañón días después de la tragedia "estamos intentando agilizar al máximo todas las tareas de esta primera fase de la emergencia y coordinando e intentando poner en marcha el mayor número de servicios posibles"

Entrevista Lorena Silvent

La foto rápida de lo que se ve en su municipio es que "nuestras calles siguen con fango aunque ahora son transitables, pero todavía, como os podéis imaginar, no se ha recuperado el alumbrado público, no tenemos nada de mobiliario y las calles continúan sucias porque se da prioridad a las tareas que tienen que ver con el mantenimiento y el alivio de la red de alcantarillado". Y es que "todavía quedan por limpiar muchas comunidades de propietarios, garajes con lodos y vehículos pendientes de de extraer"

La imagen que devuelve estos días la ciudad, en la que viven cerca de 30.000 personas, es muy distinta a la que era: "una ciudad viva que tiene de todo y que ha sido devastada". Las necesidades desde el día de la tragedia han ido cambiando "ahora hay que extraer el lodo que tenemos acumulado, con máquinas potentes y también otras más pequeñas para que puedan entrar en los garajes e ir sacando todo con las palas".

La alcaldesa se muestra muy agradecida por las muestras de solidaridad que están llegando desde todos los puntos de España tanto a nivel particular como de organizaciones e instituciones. Ahora, dice, su papel "es resolver los miles de problemas que a diario le trasladan de cada una de sus calles, comunidades y vecinos. No es una cuestión de colores, sino una cuestión de humanidad. Y aquí hay que estar al cien por cien. Ahora mismo no es un momento de buscar responsabilidades".

Voluntarios anónimos

José Manuel Miranda, responsable autonómico de los equipos de respuesta de emergencia del Cruz Roja, llegó el pasado sábado de Catarroja tras 5 días de intenso trabajo donde realizaron "tareas de limpieza y desescombro". A diario, trabajan una media de 800 voluntarios de Cruz Roja.

Asegura que lo que vio nada más llegar le impactó porque la situación era mucho peor que las imágenes que había visto "me había llegado una fotografía de una calle con coches amontonados y tuve la suerte o la mala suerte de tener que ir a esa calle. Y vamos, la realidad fue bien distinta". Aunque ha vuelto, sigue coordinando desde aquí el operativo "porque queda mucho por hacer".

En su caso, no es la primera vez que vive una situación similar. Estuvo colaborando en el 11M y en la riada del camping de Biescas "a una pequeñísima escala, me recuerda mucho lo que estamos viendo. Pero hay que tener en cuenta que allí el frente del agua fue mucho menor, y aquí han sido kilómetros y kilómetros devastados".

Como él, hay otros muchos voluntarios que han querido ayudar. Desde la Universidad de Zaragoza, medio centenar de estudiantes se organizaron para prestar su ayuda. Es el caso de Damián, Pablo, Daniel o Alba que este fin de semana se desplazaron hasta Albal, en la provincia de Valencia. En su caso, "la idea era ser autosuficientes y nos llevamos todo el material que pensábamos que podíamos utilizar".

El Colegio San Blas fue quien les dio cobijo y donde montaron "un mini puestecito de curas para ofrecer curas básicas". Dicen que "es muy diferente verlo en persona que verlo tras la pantalla". Uno de los momentos que más les impactó fue entrar por la noche en Catarroja. Ya están organizando un nuevo viaje aunque en esta ocasión "irá un poco más enfocado en lo sanitario".