No compareció el Real Zaragoza sobre el césped de Ipurúa. Su victoria en Éibar deberá espera un año más, y ya van 15. El partido se puede registrar si no el peor, entre los peores de la temporada. En nada se pareció al equipo que hace justo una semana jugó en Riazor, donde a pesar del empate hizo un buen fútbol. Tuvo una leve reacción en el tramo final, insuficiente para equilibrar el choque. Con esta derrota, el Real Zaragoza encadena seis jornadas sin ganar y le obliga todavía más a no fallar en los dos últimos partidos del año, que se jugarán la próxima semana en La Romareda.

El Real Zaragoza volvió a repetir el sistema con tres centrales y un solo cambio en la alineación titular, el obligado de Francho Serrano, en la medular, por el sancionado Keidi Bare. Comenzó serio el Real Zaragoza, asentado sobre el césped de Ipurúa y paciente con el balón. Sin embrago, el primer disparo del encuentro fue de Mara, suave, para que parara sin problemas Femenías.

Fu creciendo el Éibar con el paso de los minutos, principalmente cargando el juego por la izquierda con Puertas. Tuvo una buena contra el Real Zaragoza, pero Iván Azón tropezó cuando encaraba la puerta contraria. Si acertó el Éibar para aprovechar el error del Zaragoza, en el minuto 20. Ares y Calero no encimaron, a Clemente le ganaron la espalda para que Jorge Pascual diera el pase de gol a Puertas, que adelantó a los locales.

El primer chut de los aragoneses llegó, en el minuto 23, con un lanzamiento de Aketxe, ajustado al palo, que desvió Magunagoitia a córner. De esquina, la peinó Luna para que la repeliera el larguero. Pasó unos minutos despistado el equipo blanquillo hasta que Calero soltó un golpeo, en el 34, desde fuera del área. Un espejismo porque el Real Zaragoza casi ni existió desde el gol encajado. Una mala primera parte con otro regalo que le llevó a marcharse por debajo en el marcador.

No cambió el panorama, tras el descanso. El Éibar estuvo contemplativo, con el partido a favor, en busca de un error de un Real Zaragoza, que no encontró su pulso. Si repitió un nuevo fallo grosero, en esta ocasión de Jair. Su pérdida, en el medio del campo, provocó una contra que culminó Mada para hacer el segundo de los eibarreses. Víctor Fernández movió el banquillo al cuarto de hora con Toni Moya y Liso, que ocuparon el sitio de Aketke y Adu Ares.

Quemó naves con la vuelta de Soberón, nueve semanas después de su lesión, y la entrada de Pau Sans. Esto conllevó un cambio de sistema para jugar con un 4-4-2. El equipo tuvo más energía. En el tramo final Azón dejó su lugar a Marí. De la nada, Liso se fabricó el gol, en el minuto 79, en una jugada individual con un golpeo desde fuera del área que entró ajustado al palo. El tanto le metió el miedo en el cuerpo al Éibar, pero no fue el día del Zaragoza que ni siquiera fue capaz de encerrar al conjunto vasco en su área. Tarde para olvidar y de la que aprender. La Romareda, donde el Real Zaragoza no ha cumplido, debe convertirse en el granero de los seis puntos que se ponen en juego ante el Oviedo y el Racing de Ferrol para llegar al ecuador con una buena renta.

Ficha Técnica

Éibar 2: Magunagoitia; Corpas, Chema, Arambarri, Cristian (Arrillaga, minuto 75); Sergio Álvarez, Matheus (Nolaskoaín, minuto 66); Mada, Puertas (Alkain, minuto 759, Toni Villa (Guruzeta, minuto 66); y Jorge Pascual (Bautista, minuto 84).

Real Zaragoza 1: Femenías; Luna, Lluis López, Jair, Clemente (Soberón, minuto 68), Iván Calero; Marc Aguado (Pau Sans, minuto 68), Francho; Aketxe Toni Moya, minuto 61), Adu Ares (Liso, minuto 61); e Iván Azón (Marí, minuto 77).

Goles: 1-0, minuto 20: Puertas. 2-0, minuto 52: Mada. 2-1, minuto 79: Liso.

Árbitro: Muresan Muresan, del colegio valenciano. Mostró cartulina amarilla a Chema, Matheus y Puertas, por el Éibar; y a Adu Ares, Jair, Pau Sans y Calero, por el Real Zaragoza.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 19, disputado en el estadio de Ipurúa con la presencia de 4.779 espectadores, 300 aficionados del Real Zaragoza.