Opinión El Punto Crítico, de Carmela Sauras: "La escuela rural, una escuela de vida"

Zaragoza

En mis manos, una fotografía, un recuerdo, una imagen que da sentido a muchas cosas. Un retrato color sepia de un grupo de niñas y niños alrededor de su maestra. El lugar, la escuela unitaria del pueblo de Rivas, hoy Centro Rural Agrupado Luis Buñuel.

Cuando no hace mucho tiempo me preguntaron de qué me había sentido más orgullosa desde que pisé por primera vez una escuela, esperaban que mi respuesta estuviese relacionada con mi vida profesional como docente, vida de la que, por cierto, estoy orgullosa, agradecida y feliz. Pero mi respuesta se encaminó hacia mi vida como alumna, porque de lo que me siento muy orgullosa es de haber sido alumna de la escuela rural.

Como escribió Victor Juan, director del museo pedagógico de Aragón, en la escuela rural aragonesa no hay separación entre la vida y la escuela. La escuela rural es un motor de ilusión y de regeneración del sistema educativo aragonés. Protejamos y cuidemos la escuela rural. Y digo yo, qué suerte la mía de haber crecido y formado parte de la escuela de Rivas, mi escuela.