Vermú de Jueves Santo en el Tubo de Zaragoza: "Con anchoas en salmuera, lo mejor del mundo"

Zaragoza

"Nuestra especialidad son las anchoas, las salmueras o bien con cazalla o con vinagre, las gildas, el boquerón, las brochetas de embutido, los tacos picantes, quesos, jamón de Teruel...". Es la nutrida barra de bodegas Almau, que se viste estos días de Semana Santa - como las de otros establecimientos del Tubo de Zaragoza - para recibir a turistas y zaragozanos.

Llega el mediodía, se suben las persianas y comienza el trajín de los camareros y en las cocinas. "Hay mucho trabajo, porque viene mucho turismo y entonces hay mucho movimiento y además se pasa antes el tiempo; es mejor que haya trabajo", apuntan desde detrás de la barra a los micrófonos de Radio Zaragoza.

Al otro lado de la barra, un ir y venir de peticiones, vasos y copas, como el de una familia de Austria. "Esto es un 'guardia civil' y esto una anchoa con chocolate; las chicas han pedido croquetas". ¿Qué hacen en Zaragoza? "Visitar a mi hermano, yo vivo allí y este es mi marido austriaco y mis hijos".

En las sillas altas de la calle, una pareja 'foodie' de Barcelona, que llevan unos días por Zaragoza. Hoy es su último vermú en el Tubo antes de regresar a la ciudad condal. "Somos un poco 'frikis' de la gastronomía y nos movemos por toda España probando lo típico de cada ciudad". En Zaragoza "hemos probado el ternasco y en cada bar una cosa, el 'guardia civil', que no puede faltar, hemos probado los quesos de la zona y el vino".

Y en la terraza, al sol, un grupo de Barcelona: "Estamos de paso, porque vamos a Madrid a un torneo de fútbol; son Infantiles y juegan en el Barça y vamos a Madrid a un torneo que hacen en Arganda; es nuestro vía crucis cada año", bromeaban.

De lejos y de cerca: la parroquia habitual, que lo tiene claro. "Empezamos con dos cervezas y unos vinagrillos y la segunda ronda, repetimos la misma bebida y luego algo más contundente, o bien unas patatas bravas o unos calamares", resumía una pareja. Unos toneles más allá, otra pareja vecina de la zona: "Estamos aquí estupendamente, tomando el vermucito, con anchoas en salmuera, que es lo mejor del mundo".

Y, entre las conversaciones de grupos de familias y amigos, de fondo comienzan a sonar los tambores de la siguiente procesión.