CHA-Alto Aragón exige paralizar el proyecto de planta de baterías en Anciles y anuncia iniciativas en las Cortes de Aragón
Vecinos y el propio Ayuntamiento de Benasque se han sumado a la protesta y preparan un informe municipal con alegaciones

Verónica Villagrasa, Secretaria Territorial de CHA-Alto Aragón.

Anciles.
Chunta Aragonesista (CHA) de Alto Aragón ha mostrado su rechazo frontal al proyecto de instalación de una planta de almacenamiento de energía mediante baterías previsto en Anciles, alertando sobre los riesgos ambientales, paisajísticos y socioeconómicos que conllevaría para la zona.
Verónica Villagrasa, Secretaria Territorial de CHA-Alto Aragón, ha subrayado que el proyecto se ha planteado “sin un verdadero proceso de diálogo con la ciudadanía y sin garantías suficientes de integración ambiental”, y ha advertido sobre el masivo rechazo que muestra el territorio afectado. “No podemos permitir que decisiones que afectan de forma tan directa al futuro de un valle se tomen sin un consenso real con vecinos y entidades locales. El Gobierno de Aragón debe garantizar que la transición energética no sea una excusa para imponer proyectos que no encajan con la identidad, la economía y la seguridad medioambiental de la zona”, ha declarado Villagrasa.
Desde un punto de vista técnico, CHA alerta de que las plantas de baterías a gran escala presentan riesgos significativos, como incendios de difícil extinción, generación de calor excesivo y necesidad de sistemas de refrigeración con alto consumo de agua. Además, su vida útil limitada plantea problemas de gestión de residuos peligrosos, cuya eliminación debe cumplir estrictamente la normativa europea de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos).
Villagrasa ha anunciado que CHA registrará varias iniciativas parlamentarias en las Cortes de Aragón para exigir al Ejecutivo de Azcón transparencia en los criterios técnicos y medioambientales utilizados para autorizar este tipo de instalaciones, evaluaciones de impacto ambiental exhaustivas y actualizadas que incluyan riesgos de incendios, afección a acuíferos y gestión de residuos peligrosos, así como la participación real de la población afectada mediante procesos de consulta previos a cualquier decisión administrativa.
La oposición al proyecto no se limita a CHA. Vecinos y el propio Ayuntamiento de Benasque se han sumado a la protesta y preparan un informe municipal con alegaciones, además de movilizaciones para frenar la construcción de la planta. CHA-Alto Aragón insiste en que la transición energética debe ser sostenible y respetuosa con el territorio, y advierte que este tipo de proyectos “no pueden imponerse sin consenso social y garantías ambientales claras”.




