El alcohol, cada vez más accesible para los menores: “Mientras que la salud sea más barata que un cubata, seguiremos estando ahí”
El 93% de los jóvenes reconoce que acceder al alcohol es fácil, incluso antes de los 18

Con la nueva ley quedará totalmente prohibido beber alcohol en parques / hobo_018

Zaragoza
El 93% de los jóvenes entre 14 y 18 años reconoce que conseguir bebidas alcohólicas es fácil. Así lo revela la última encuesta estatal sobre el uso de drogas en enseñanzas secundarias, publicada el pasado mes de marzo. Además, casi el 76% de los adolescentes admite haber consumido alcohol alguna vez, una cifra que preocupa especialmente en el contexto de las fiestas patronales, donde el consumo se dispara.
Félix Lahuerta, presidente de la Asociación Cinco Villas de Alcohólicos y Adictos Rehabilitados, alerta del riesgo que supone el consumo en edades tempranas. “Vemos en las fiestas como jóvenes cada vez más hacen un uso indebido de alcohol, con el riesgo que llega sobre todo en cuerpos que todavía no están adaptados. Hay comas etílicos y una serie de problemas negativos para la persona”, explica, subrayando que el cuerpo adolescente no está preparado para asumir los efectos del alcohol.
Pero los efectos no se limitan a la salud física. Lahuerta advierte que el alcohol puede desencadenar situaciones graves durante los fines de semana y celebraciones. “Es jugar a la ruleta rusa. Si nos damos cuenta, la problemática del alcohol sale los sábados por la noche, en las fiestas, y puede producir violaciones, reyertas, incluso muertes... Y eso solo lo hace el alcohol”, señala, haciendo hincapié en el papel que juega esta sustancia en muchos de los incidentes que se producen en contextos festivos.
Además del impacto social y sanitario, el consumo de alcohol entre menores supone un coste para el sistema público de salud. “Mientras que la salud sea más barata que un cubata, seguiremos estando ahí”, lamenta Lahuerta, quien reclama mayor concienciación y medidas preventivas para frenar esta tendencia.
Desde las asociaciones de rehabilitación insisten en la necesidad de reforzar la educación preventiva, el control del acceso al alcohol y la implicación de las familias y administraciones para evitar que esta problemática siga creciendo.




