¿Cuánto cuesta morir? El precio medio de un funeral ronda los 4.000 euros

Zaragoza

Un funeral, de media, cuesta unos 4.000 euros. Un precio que puede variar dependiendo de los complementos que se elijan. Es una cifra que se mantiene respecto al año anterior.

Pero, ¿dónde se van esos 4.000 euros? Entre el coste del velatorio, el ataúd, la inhumación o incineración, las flores, el coche fúnebre y las esquelas, el precio final puede dispararse. Con todo, decir adiós también es un servicio esencial, aunque caro, pero mantiene un amplio abanico de precios, señala Alejandro Quinzán, secretario de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios.

Las familias tienen opciones más económicas: ataúdes más asequibles, con maderas no tan nobles o menos tratadas. El gasto en floristería, cátering, tamaños de salas de velatorio... la oferta es muy variada y se adapta a todos los bolsillos.

Los servicios complementarios pueden ascender un 11 o un 12 % más. “Es una factura muy completa”, explican, “porque hay que añadir que es un servicio que se da las 24 horas del día, los 365 días del año”. Elegir entre inhumación o incineración tiene distinto coste. Y aquí, ¿qué preferimos?

“Hablamos de un 70 % de preferencia de incineración frente a inhumación. En el medio rural sigue siendo la inhumación la opción mayoritaria, pero hablamos de un cambio de paradigma”, apuntan desde el sector.

Y aquí entran las tarifas municipales que cobra un ayuntamiento. En el caso del de Zaragoza, alquilar una tumba puede costar desde los 130 a los 250 euros. En este precio se incluye, además del arrendamiento, el mantenimiento y la inhumación. Según explica la directora del Cementerio de Torrero, Carmen Forga, hay diferencias de coste entre un nicho y un columbario, incluso en si el nicho está ocupado o no.

El precio total de la inhumación es de 141,80 euros; las personas no empadronadas pagan el doble. Los nichos ocupados cuestan 248,55 euros.

El alquiler durante cinco años es la opción que más se elige. Los perpetuos, que llaman, son de 50 años de duración. El coste puede cambiar en función de la fila que se elija: las más altas son las más baratas y las más bajas, las más caras.

Desde la Unión de Consumidores de Aragón, la UCA, dan las claves a la hora de contratar un seguro de decesos. Explican que hay que avisar siempre a los familiares y no precipitarse. Señalan esta edad como la mejor opción de adquirir este servicio. José Ángel Oliván es presidente de la UCA.

“No recomendamos contratar un seguro de decesos si se tiene menos de 40 años. Con la edad media de fallecimiento, habremos pagado en primas básicamente lo que nos costaría un entierro”, advierte Oliván.