Black Friday: entre las grandes ofertas y la resistencia del pequeño comercio
Este viernes arranca la cita que marca el inicio de la gran campaña de consumo del año

Hoy por Hoy Zaragoza y el Black Friday (26/11/25)
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Zaragoza
Lo que comenzó como una jornada dedicada a productos tecnológicos y compras online se ha convertido en una semana de descuentos que abarca todo tipo de artículos y servicios, desde moda y gastronomía hasta viajes y experiencias culturales. En Zaragoza, plataformas de ocio ofrecen rebajas en conciertos y espectáculos, mientras agencias de viajes lanzan paquetes con alojamiento y actividades a precios reducidos.
Sin embargo, las asociaciones de consumidores advierten: no todas las ofertas son reales. En muchos casos, los precios se incrementan semanas antes para simular rebajas. Por ello, recomiendan planificar las compras, comprobar descuentos, revisar condiciones de entrega y devoluciones, y evitar la compra impulsiva.
El pequeño comercio vive esta jornada con tensión. “Para nosotros es un viernes negro hecho realidad”, afirma Begoña Abad, gerente de Skándado Deluxe y presidenta de la zona Centro de Comerciantes. Aunque muchos negocios se ven obligados a sumarse para no perder clientes, los márgenes son mínimos y la rentabilidad escasa. Algunos, como Coccu Moda, optan por fórmulas alternativas: “Nos resistimos a las rebajas masivas, pero ofrecemos un vale del 10% para canjear antes del 31 de diciembre”, explica su responsable, Rosana Puey.
La presión sobre el comercio local se ha intensificado desde la liberalización de las rebajas en 2012. Hoy, además de competir con grandes superficies, deben reinventarse con venta online, recogida de paquetes y estrategias digitales para sobrevivir. Aun así, la situación es crítica: se estima que entre 100 y 120 comercios cerrarán este trimestre en Zaragoza, con una alta rotación y falta de relevo generacional.
Mientras tanto, el consumo sigue marcado por la emoción más que por la razón. A pesar de la inflación y la menor capacidad adquisitiva de los jóvenes, las compras impulsivas se disparan en estas fechas. El gasto medio previsto para Navidad ronda los 150 euros, y los descuentos en Black Friday apenas alcanzan el 20%, con riesgo de vender por debajo del coste. Las asociaciones insisten: aplicar sentido común y asegurarse de que las rebajas son auténticas.




