Órganos en chip: la revolución que pone fin a la era de la experimentación animal
Esta nueva tecnología promete también acelerar el desarrollo de fármacos y reducir costes
Hoy por Hoy Zaragoza y la ciencia (26/11/25)
Zaragoza
La Sociedad Española de Sistemas Microfisiológicos, liderada por investigadores del I3A y del I2A, se ha presentado oficialmente con un objetivo ambicioso: transformar el desarrollo de fármacos mediante tecnologías que imitan la complejidad de los tejidos humanos en laboratorio. Entre ellas destacan los llamados órganos en chip, dispositivos que recrean entornos tridimensionales para que las células se comporten como lo harían en el cuerpo humano, incorporando incluso elementos como el sistema inmune y la microbiota.
Este avance forma parte de las New Approach Methodologies, que incluyen desde gemelos digitales —modelos computacionales personalizados— hasta el uso de órganos humanos descartados para trasplantes, con el fin de evaluar la toxicidad de nuevos medicamentos. El cambio de paradigma, como explica Iñaki Ochoa, afecta a todas las áreas médicas, desde enfermedades neurodegenerativas hasta patologías del aparato reproductor, y responde a un compromiso ético: reducir la experimentación animal en el siglo XXI.
La tendencia se consolida tras un hito histórico: en 2022, la FDA (Agencia del Medicamento en EEUU) aprobó el Acto de Modernización 2.0, que eliminó la obligatoriedad de usar animales en el desarrollo de fármacos. De hecho, ya se ha autorizado en Estados Unidos el primer medicamento sin ensayos en animales. España se sitúa entre los países punteros en Europa en esta investigación, junto a Italia, Suecia, Noruega y Suiza, aunque por detrás de potencias como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
Además de su impacto científico y ético, esta tecnología promete reducir los tiempos y costes de desarrollo, que hoy pueden superar los 15 años y el billón de euros, al permitir descartar antes los fármacos ineficaces y acelerar la llegada de tratamientos a los pacientes. Un sector que no solo representa innovación, sino también creación de empleo, patentes y oportunidades económicas para el país.