Consumo llevó a cabo casi 1.500 actuaciones con artículos de Carnaval el año pasado


Consumo Aragón retiró durante 2021 un total de 449 unidades de 38 tipologías de productos diferentes relacionadas con el Carnaval, después de llevar a cabo 1.497 actuaciones relacionadas con estos artículos, que pueden ir desde los disfraces propiamente dichos hasta las máscaras, pelucas, barbas o elementos para gastar bromas.
Las irregularidades más detectadas por los inspectores de Consumo del Gobierno de Aragón están relacionadas con la falta de marcado CE en los productos, los defectos en el etiquetado o la seguridad, ausencia del símbolo de producto destinado a menores de tres años, o que la información del etiquetado no aparezca en castellano.
Las retiradas de estos productos pueden venir motivadas por notificaciones recibidas en la Red de Alertas o por las inspecciones que lleva a cabo la inspección de Consumo en los comercios de la Comunidad. Respecto a la red de alertas, y en relación al Carnaval, el año pasado se recibieron 90 notificaciones (65 a nivel nacional y 25 de ámbito europeo), todas vinculadas a disfraces, caretas, máscaras, pelucas, barbas y bigotes, principalmente.
"Cuando hablamos de productos de Carnaval nos estamos refiriendo a artículos que, en el caso de los adultos, vienen catalogados como artículos de broma; pero que si están dirigidos a menores de 14 años deben estar etiquetados como juguetes, porque eso redunda en la seguridad de los niños, al exigir disposiciones más exigentes", ha explicado el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez.
En la misma línea, el director general ha indicado que, además de la normativa propia de los juguetes, estos artículos deben cumplir también la consideración de ropa infantil cuando se trata de productos dirigidos a menores de 14 años. "Los niños –ha subrayado Pablo Martínez- constituyen uno de los colectivos de consumidores que deben ser especialmente protegidos, y por este motivo, desde esta dirección general se presta una especial atención para evitar, en todo lo posible, los riesgos que puedan afectar a su seguridad".
Recuerda que "siempre debemos leer el etiquetado, que en todos los productos debe estar al menos en castellano; así como las advertencias, con el objetivo de hacer un uso seguro del producto". En la misma línea, recalca que –en algunos productos- puede verse la leyenda de "esto no es un juguete”, por lo que hay que incrementar las precauciones y tratarlos como tal. Además, subraya Pablo Martínez, “todas las obligaciones de información y nuestras recomendaciones van igualmente dirigidas si nuestra compra ha sido a través de comercio electrónico".
Finalmente tener en cuenta que, ante una posible reclamación, es aconsejable conservar el ticket o justificante de compra y que, en primer lugar, deberemos dirigirnos al Servicio de Atención al Cliente de la empresa, que estará obligada a dar respuesta en el plazo máximo de un mes. En el caso de no recibir respuesta o no sea de nuestro agrado, podremos elevarla ante los Servicios Provinciales de Ciudadanía y Derechos Sociales, ante las Oficinas Municipales y Comarcales de Información al Consumidor o las Asociaciones de Consumidores donde también podrán plantear sus consultas.

Sergio Fernández-Vizarra
Locutor y redactor con una trayectoria que comienza en 2005 en Radio Huesca. Apasionado por la información...




