Erika Sanz pone fin a su etapa como diputada y deja Podemos
Sanz indica que ya no queda nada del proyecto original
En la sede de las Cortes de Aragón la diputada por Huesca Erika Sanz ha anunciado que renuncia a su escaño y no se incorporará al parlamento cuando se retomen las sesiones plenarias en septiembre.
En palabras de la todavía diputada, Sanz ha enfatizado que los motivos principales que le llevan a dejar su acta se deben a que ha comprobado con tristeza “que del proyecto con el que nos identificábamos muchas personas hace tan solo siete años ya no queda nada”.
Además, ha afirmado que “son muchas más las renuncias programáticas y los silencios ante cuestiones inaceptables del gobierno de Lambán que asume Podemos dentro del ejecutivo que las conquistas”. Por ello ha recalcado que entiende que el ejercicio institucional de la política debe desarrollarse desde un compromiso personal que ya no puede forzarse a sentir ante un partido que ve con tristeza ha renunciado a su vocación transformadora y de defensa de lo público.
Los motivos que llevan a Sanz a plantear su renuncia se deben, según ha expuesto, al modelo económico del gobierno aragonés que ha definido como precario, extractivista y antiecologista dando ejemplos como la instalación de macroproyectos de energías renovables en Teruel o el Pirineo, la continuidad de las obras ilegales del embalse de Mularroya o destrozo del valle de Castanesa con la ampliación de la estación de Cerler.
También ha recalcado que hay cuestiones que forman parte del ADN de Podemos Aragón y se está renunciando a ellas como la defensa de la educación pública y de calidad, blindándose desde este Gobierno la educación concertada, así como la no reversión de las privatizaciones en los servicios públicos como la sanidad o los servicios sociales. “Se ha perdido la oportunidad de conseguir una prestación aragonesa que sustituye al Ingreso Aragonés de Inserción con criterios de acceso más amplios que no dejara a nadie atrás máxime en un momento de crisis como el que vivimos derivado de la pandemia: Si los gobiernos denominados progresistas no son capaces de satisfacer las necesidades de las de abajo, lejos de ser la solución se pasa a ser parte del problema”.
Ante esta situación, a la que se suma el aumento de movimientos de la extrema derecha, Sanz ha planteado que es más necesario que nunca el fortalecimiento de un espacio político alternativo a las políticas antisociales y autoritarias que defienden los partidos del régimen del 78 con el apoyo de Europa y las contraprestaciones antisociales que está pidiendo a cambio para poder recibir ayudas. “Creo que existe mucho margen para reconstruir un espacio político que no excluya a nadie, que quiera empujar un modelo transformador, democrático, plural y pluralista que no se conforme con pequeñas reformas que no sacan de la miseria a la mayoría de las capas sociales”.




