Pastelería Ascaso, una pequeña embajada oscense en Madrid
En una calle amplia del barrio de Chamberí, a 6 minutos del Paseo de la Castellana de Madrid, pastelería Ascaso ha abierto una nueva tienda. Un cuidado escaparate a dos aguas llama la atención de los viandantes. Al entrar, cinco personas desayunan alguno de los productos típicos que los oscenses llevan disfrutando muchas décadas y entre ellos el pastel ruso, al que invita la casa convencida de que su sabor tentará a quienes lo prueban a repetir.
Vicente Ascaso explicaba a una delegación de periodistas que conocían la tienda que con menos de dos meses de vida la tienda es un bebé recién nacido que por el momento está respondiendo bien. Muchos madrileños han comido turrones de Ascaso estas navidades, explica.
En el año de su 125 aniversario Pastelería Ascaso ha continuado su expansión. Muchos españoles podían comprar pastel ruso de Ascaso en El Club del Gourmet de El Corte Inglés, pero ahora esta tienda de 200 m cuadrados se ha convertido, explica su gerente, en una pequeña embajada oscense y aragonesa en Madrid.
Casi 200 metros cuadrados de tienda atendida por seis empleados. La nueva tienda de Ascaso consta de cuatro espacios diferenciados: un obrador para acabados, un expositor de pastelería, vitrina exclusiva para la bombonería artesana y zona de cafetería. Todo el producto que se consume proviene directamente del obrador de Huesca.
Con esta nueva tienda Ascaso continúa su expansión, a la que se sumará el nuevo obrador proyectado en Plhus.
Una amplia variedad de los productos elaborados en Huesca pueden degustarse en Madrid. Hasta 15 variedades de tartas, bombones y como no, su pastel ruso.
PASTELERÍA
Principalmente, sus vitrinas albergan el Pastel Ruso, los turrones artesanos y las especialidades: Siricaia, Alfarahes, Colinetas, Citrus, Buenos Días, bollería y hojaldres artesanos, como los Abades de lavanda y tomillo.
Mención especial en este tiempo merecen los turrones artesanos Ascaso, un imprescindible de la Navidad. Tres cremas, para tomar frío; Dulcey, con un toque de caramelo; Biskey con pipas, que incorpora un fruto seco no muy utilizado en pastelería... Y así, hasta 33 sabores diferentes, creados de manera artesana en el obrador de Huesca, pero con destino a toda España. Son los turrones de Ascaso, alta turronería de la que cada año se elaboran más de nueve toneladas, sin aditivos, conservantes ni colorantes artificiales. Se dividen en dos tipos: los de base de mazapán y los de base de chocolate. Los primeros tienen como ingrediente estrella la almendra marcona española, un fruto casi en peligro de extinción. En esta categoría se incluyen turrones tan demandados como Ponche Ascaso, Yema con guindas o el tradicional Jijona. Los de chocolate permiten combinaciones también muy solicitadas, como Frutas del bosque, Café irlandés, Pasión-pimienta o Limón y menta fresca.
Actualmente, se cuenta con una treintena de sabores de chocolate, materializados principalmente en un surtido exclusivo de bombones, que rotan según la estación y los productos de temporada. Ganache de guanaja (70%), vainilla, té, frutos rojos y maracuyá-pimienta son algunos de los más representativos.
Además, elaboran tres colecciones propias:
- Tops. La colección de bombones más clásicos, un imprescindible elaborado con los mejores ingredientes para los paladares tradicionales. Consta de seis sabores: yema de huevo, pistacho, naranja valenciana, coco, vainilla bourbon y café.
- Lamines (marca registrada). Un lamín es un manjar delicado, una golosina, y estos bombones son un guiño a tan dulce palabra. Conjugan el mejor de los chocolates con seis sabores característicos de Aragón, la tierra de Ascaso: albahaca, miel, melocotón, frutas del bosque, almendra y tomillo. Aptos para celíacos.
- Coso Galán. Colección de bombones que toma su nombre de la antigua sede de Huesca, el origen de lo que es hoy la pastelería. Por eso, con su creación pretendieron aunar tradición e innovación a través de estos seis sabores que combinan el chocolate con frutas, hierbas y especias: naranja sanguina y Cointreau, té verde y vainilla bourbon de Tahití, maracuyá y pimienta rosa de Madagascar, frambuesa e infusión de frutos rojos, castaña y caramelo, limón y menta fresca.
En esta exclusiva vitrina también se podrán encontrar las famosas Castañas del Pirineo y los Trufados, deliciosas tabletas de chocolate con sabores, que van desde los más clásicos hasta los más innovadores.