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Paredes: "El Oviedo no enamora, pero sabe a lo que juega"

El asturiano alabó el papel del conjunto azul durante la temporada y destacó la importancia de la base: "Tiene muy buena cantera y tiene que vivir de ella".

Entrevista a Javi Paredes

Oviedo

El exfutbolista Javi Paredes ahora ejerce como abogado y es especialista en derecho deportivo. Su última temporada como jugador profesional fue en 2017 y la disputó en el Ebro, en Segunda División B. Anteriormente, defendió las camisetas del filial del Real Madrid, Real Oviedo, Getafe y Albacete y Real Zaragoza.

Teniendo en cuenta la visita del conjunto maño al Carlos Tartiere del próximo lunes, el ovetense atendió la llamada de SER Deportivos Asturias para charlar en profundidad sobre los diferentes asuntos de actualidad que rodean al equipo carbayón.

Entrevista a Javi Paredes

Potencial:

"Sigo mucho al Zaragoza y al Oviedo. Es muy fácil decirlo ahora y a lo mejor la gente no me cree, pero a principio de temporada dije que el Oviedo estaba haciendo buena plantilla. Le faltaba un jugador diferencial, que esperaba que fuese Borja Sánchez, y es cierto que no ha dado ese paso. Pero cuando tienes ese delantero que está por encima de los quince goles como Bastón, es raro que no estés peleando por el playoff. En Segunda el Oviedo es un equipo que sabe a lo que juega, no nos enamora, pero estando donde está hay poco que decirle".

"El Oviedo va consiguiendo poco a poco aumentar el límite salarial y teniendo capacidad de firmar uno de los delanteros cotizados. Hay equipos como el Zaragoza, por la ciudad o tradición histórica que tiene, los jugadores, en igualdad de condiciones económicas o perdiendo un poco de dinero, eligen venir antes que al Oviedo porque saben que tiene mucha repercusión".

Futuro:

"Si no sube, todo esto le sirve para el año que viene. Será un equipo más atrayente. Mantiene la base y no tiene que hacer una revolución en la plantilla. A nivel clasificatorio también le va a dar más dinero, la gente se ilusionará más y tendrá un pico más de socios. Crear un equipo cada año es muy complicado".

"Tiene muy buena cantera y tiene que vivir de ella. Perdió mucho chaval que se llevó el Sporting por estar en 2ªB o 3ª, pero ahora que ha vuelto a recuperar el estatus en Asturias tiene que explotarla y tener siempre en plantilla dos o tres canteranos de nivel que sean el futuro. El Oviedo empieza ahora a ello, pero es cierto que viene de abajo. Ahora ya puede ir a explicar a un jugador qué es el equipo y el proyecto que tiene detrás".

"Los clubes que están arriba suelen ser equipos estructurados y organizados, desde la lavandería hasta la contabilidad. Tiene que haber una profesionalidad en todos los sectores. No todo lo que genera un club tiene que ir a salarios de jugadores. Es algo que está haciendo el Oviedo y que tiene que potenciar mucho más. En cuanto a redes sociales y marketing trabaja muy bien. Pero ahora es un club todavía muy personalista y se gestiona entre cuatro personas que cada uno lleva su área. No hay conexión entre diferentes departamentos".

Ziganda:

"He tenido hasta cuatro entrenadores en una temporada. Yo si algún día tuviera que dirigir algún club empezaría con un técnico y acabaría con él salvo algo extrañísimo. No soy de ir dando bandazos de un lado a otro. Ziganda me parece un hombre de club. No te va a decir que para quedarse quiere a unos jugadores concretos y al año siguiente si no están, te los comes. Así es que cuando se te cabrea la gente, se te enrarece el vestuario. Es un entrenador que puede tener sus intereses, pero es un hombre de club".

Final de temporada:

"Cuando he echado cuentas, he fallado. Me tocó descender a Segunda con la mayor puntuación de la historia. Yo creo que sería raro no meterse si gana los dos de casa. Las Palmas no me da seguridad. Cuando me siento a ver al Oviedo sé lo que voy a ver. Me puede gustar más o menos, pero sé lo que voy a ver y por dónde va a ir la tónica del partido. Con Las Palmas me siento y puedo ver un 5-0, un 0-5 o un 4-4. Se puede ver un partidazo o un 'castañazo'. Por eso no se ha enganchado nunca arriba, por esa falta de regularidad".