La Universidad de Oviedo diseña una trampa en tres dimensiones contra la avispa velutina

Asturias

La Universidad de Oviedo, a través de su laboratorio de tecnología y diseño MediaLab, ha diseñado una trampa en 3D contra la avispa velutina, una especie invasora que causa un fuerte impacto sobre la biodiversidad, los cultivos y la seguridad de las personas. El MediaLab ha puesto su diseño a disposición de todas las personas interesadas una web donde se puede descargar de forma gratuita un archivo para su posterior impresión en 3D.

La trampa diseñada por la Universidad de Oviedo, según indica el director de MediaLab, es apta para todo tipo de botellas. Quienes quieran hacerse con ella solo tienen que descargar el archivo y acudir después a un centro de impresión 3D para hacerse con la trampa. El diseño, según ha explicado Ramón Rubio, es resultado de un proyecto realizado por encargo de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial en colaboración con el Centro de Alerta y Control de Especies Invasoras de La Mata (Grado), el estudio de diseño especializado en impresión 3D Yetta y el equipo de biólogos de la Universidad de Oviedo.

La avispa asiática es una especie de himenóptero alóctono, originario del norte de la India, del que se han descrito una docena de subespecies. Entre ellas, la vespa velutina nigrithorax, la subespecie exótica invasora que llegó de forma accidental a Francia en el año 2004. En España, según datos de Sanidad Animal, se detectó por primera vez en Navarra en el año 2010, desde donde se extendió a toda la cornisa cantábrica. En Asturias, los primeros ejemplares se observaron en 2014 en el occidente procedentes de un foco de Galicia y en 2016 en el oriente originarios de la extensión por el cantábrico. Ya en 2018, se constató su presencia en la práctica totalidad de la región.

Esta especie está provocando actualmente un importante impacto en cuatro vertientes. Primero, sobre la biodversidad, por su depredación sobre otros himenópteros como abejas, avispones o avispas y otros insectos. Segundo, sobre la seguridad de las personas por manipulación involuntaria de los nidos. Tercero, sobre la producción apícola, directamente por depredación e indirectamente por el estrés provocado en las colmenas y cuarto, sobre algunos cultivos agrícolas, ya que puede ocasionar graves pérdidas económicas sobre los árboles frutales (manzanos), arándanos o viñedos.